El ciclista italiano Vincenzo Nibali se convirtió en el ganador de la decimotercera etapa del Tour de Francia. (EFE)
El italiano Vincenzo Nibali ganó ayer la decimotercera etapa al adentrarse el Tour de Francia en los Alpes y se afianzó en el primer lugar de la clasificación general, en la que le lleva más de tres minutos y medio al segundo.
Nibali se apuntó su tercera etapa de este Tour tras dejar atrás a varios fugados en un extenuante tramo de 197.5 kilómetros entre Saint-Etienne y Chamrousse, una localidad de esquí.
Cuando faltan ocho etapas, le lleva más de 3:37 minutos al español Albejandro Valverde, quien subió al segundo lugar aprovechando la debacle del australiano Richie Porte, quien perdió mucho terreno en el primero de dos tramos por los Alpes, con un duro ascenso final.
Porte, quien pasó a liderar el equipo Sly luego de que Chris Froome, ganador del Tour del año pasado, sufrió una caída y se tuvo que retirar en la quinta etapa, perdió más de ocho minutos y quedó fuera de la contienda.
Nibali, quien ha hecho una carrera muy sólida y cerebral, cruzó la meta solo, con diez segundos de ventaja sobre el polaco Rafal Majka. El alemán Leopold Koning entró tercero. Tanto Majka como Koning están retrasados en la general y no representaban una amenaza para el italiano.
Valverde cruzó cuarto, a 50 segundos, y trepó al segundo lugar en la general. Pero si distancia respecto a Nibali aumentó.
"Hoy me propuse sacar algunos segundos de ventaja. Tratando de hacer eso, terminé ganando", comentó Nibali.
"He sufrido mucho con el calor de hoy. Luego cada vez me he ido sintiendo mejor. He observado mucho a mis rivales. Mi intención era simplemente controlar el final y mi objetivo ha sido sacarle segundos a Valverde", dijo el pedalista del equipo Astana.
Tras el retraso de Porte, el local Romain Bardet subió al tercer lugar, su compatriota Thibault Pinot al cuarto y el estadounidense Tejay van Garderen al quinto.
Cuando los ciclistas encararon el último ascenso, el pelotón incluía a la mayoría de los integrantes del lote puntero y el equipo Movistar de Valverde apuraba el paso. Pero al llegar a la parte más empinada, Porte empezó a retrasarse. Valverde atacó, aunque sin poder despegarse de Nibali, quien lo siguió.
Koning ensayó una fuga y luego fue seguido por Malka. A esa altura el italiano decidió fugarse también y, pedaleando parado, comenzó a alejarse de sus principales rivales en la general.
Nibali corrió un serio riesgo que podría costarle caro más adelante. Él mismo había dicho que le temía más a la segunda etapa alpina que a la primera, en la cual podía hacer un excesivo desgaste.
Hoy sábado se verá si es así, en la decimocuarta etapa, de 177 kilómetros entre Grenoble y Risoul, con tres subidas fuertes, incluida la del puerto de Izoard.
