El 85 por ciento de los niños que han sido maltratados tienden a ser agresores cuando son padres de familia. (ARCHIVO)
El maltrato infantil es un problema médico-social que requiere de la participación urgente de toda la sociedad, pues de acuerdo a diversos estudios, el 85 por ciento de los niños que han sido maltratados tienden a ser agresores cuando son padres de familia.
De acuerdo con estadísticas internacionales proporcionadas por la Secretaría de Salud, 10 por ciento de la población infantil es víctima de diferentes formas de maltrato y sólo uno por ciento es diagnosticado y, en el mejor de los casos, atendido correctamente.
Por ello, es importante establecer un diagnóstico oportuno de estos menores y brindarles una atención integral en la que se incluya no sólo el aspecto médico o quirúrgico, sino el psico-emocional para que en un futuro no tengan un comportamiento agresivo como el que padecieron en su infancia.
DATOS DEL MALTRATO
El maltrato físico se observa más en niños menores de cuatro años, en tanto que el abuso sexual puede ocurrir en todas las edades, pero es más frecuente entre los seis y los diez años, y con mayor presencia en mujeres, aunque las cifras en varones van en ascenso.
Se ha identificado que quienes más maltratan a los menores son las madres, principalmente en las áreas urbanas, mientras que en las suburbanas los padres; el abuso sexual se da principalmente por parte del padrastro, el abuelo, el padre o el hermano.
En el maltrato físico es más frecuente la agresión intencional, que causa a los niños lesiones en la piel o en las mucosas; las quemaduras causadas por cigarros, cerillos, planchas y anafres.
Las lesiones por maltrato se registran en primer lugar en las extremidades superiores; seguidas de las afectaciones en el tronco y en las extremidades inferiores, siendo producidas principalmente por golpes de puño y azotes.
