La sala de urgencias ha sufrido varias modificaciones, por lo que es una de las que no se han terminado.
"Con recursos en cuatro meses acabamos con el Nuevo Hospital", dice uno de los trabajadores que labora en la construcción del edificio.
El detalle es que no hay dinero para una de las obras prioritarias de la región, en materia de salud, pues el Hospital General está rebasado en su capacidad y opera con la mitad del surtimiento en material y medicamento.
Actualmente sólo trabaja una compañía en la instalación hidrosanitaria, es decir, de drenaje y tubería hidráulica. El movimiento es poco, debido a que sólo hay ocho empleados y falta la instalación de azulejo en el área de quirófanos y urgencias, el acabado en todo el edificio y la instalación del plafón, la instalación eléctrica, entre otras cosas. "Son detalles", dicen los trabajadores, "y se terminan pronto, pero al paso que vamos, esta obra no se acaba en este año". El secretario de Salud Lauro Cortés en sus visitas a la región ha repetido que el nuevo Hospital es una prioridad para la dependencia y el Gobierno del Estado, sin embargo, en los hechos no se ha visto reflejado. Recientemente las secretarías de Salud y de Finanzas aceptaron que no hay recursos programados para la conclusión de la obra.
