El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió ayer al chavismo que nadie baje la guardia ante lo que calificó como "golpe de Estado continuado" de la derecha fascista que enfrenta su gobierno.
Al cerrar una masiva concentración en conmemoración del 20 aniversario de la salida de Hugo Chávez de la cárcel de Yare, tras su frustrado golpe de Estado en 1982, Maduro culpó a la derecha fascista por un sabotaje al servicio eléctrico en el país.
"Que nadie baje la guardia, este golpe es continuado", precisó en su mensaje, transmitido desde el Paseo los Próceres en el Este de Caracas, por la estatal Venezolana de Televisión (VTV).
"Nunca se había visto en los años de lucha política, lo que nos ha tocado ver recientemente, quema de universidades, han quemado 15" en la última semana, dijo Maduro, quien agregó los daños causados a autobuses del Metrobús y a agencias de servicios públicos. "Quemaron el Waraira Repano (parque nacional que bordea el norte de Caracas)", donde atacaron centrales y terminales eléctricas, denunció el gobernante, quien agregó que también fue dañada una central eléctrica en Puerto Ordaz.
Maduro rechazó la forma de protestar que tiene la oposición venezolana, al considerar que eso es "vandalismo, terrorismo, violencia, golpismo y fascismo" .