Se resisten. Aunque estén muertos, familiares no quieren donar sus órganos.
En La Laguna se estima que sólo el 20 por ciento de los parientes de personas con muerte cerebral aceptan hacer la donación de sus órganos. En hospitales públicos y privados de Torreón, la lista de espera es cercana a los 300 pacientes, la mayoría se concentran en el Seguros Social.
Los números
Estadísticas del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), revelan que desde 1963 a la fecha, en México se han realizado 82 mil 751 trasplantes de órganos, de los cuales 43 mil 166 son de córnea, 37 mil 808 de riñón, mil 383 de hígado y 394 de corazón. De éstos, sólo el 25 por ciento han sido extraídos de cadáveres y el resto fueron donados por familiares o amigos.
Según los datos publicados en la página del Cenatra, durante el primer semestre de 2014 se han realizado 70 trasplantes, 20 de ellos de córnea y 50 renales, de los cuales sólo 16 son de donadores fallecidos. Leidy Peniche, coordinadora del área de donación y trasplante del Hospital Universitario, dice que las familias que se niegan a donar los órganos de donadores cadavéricos, argumentan cuestiones bíblicas o esperan que la persona, después de presentar muerte cerebral, va a volver en sí porque su corazón aún late. "Lo que la gente debe conocer es que una vez que se determina muerte encefálica aunque el corazón siga latiendo, se convierte en un potencial donador de órganos, cuando esto sucede el punto más álgido es la entrevista a la familia, muchos dicen no por sus creencias religiosas o porque esperan que suceda un milagro".
Trasplantes
Leidy Peniche, quien también coordinó el programa por 18 años en la Clínica 71 del Seguro Social, dice que en Torreón únicamente se realizan trasplantes renales y de córnea.