El Estadio Arena das Dunas en Natal será el escenario del primer compromiso de la Selección Mexicana. (Notimex)
El estadio donde México enfrentará hoy viernes a los Leones Indomables de Camerún aún no está listo y ya fue objeto de un intento de portazo por parte de aficionados mexicanos.
Adentro del inmueble, una parte de las gradas aún son colocadas y afuera son terminados accesos, rampas y se colocan las últimas señalizaciones.
Cientos de trabajadores han laborado sin descanso las últimas 48 horas para terminar los detalles en el exterior. Los trabajos se realizan a marchas forzadas.
Ayer, que marcó el inicio de la Copa del Mundo, la Selección Mexicana reconoció la cancha de la Arena das Dunas, sede de su partido de debut ante los Leones Indomables.
Decenas de mexicanos se dieron cita afuera de este estadio para manifestar su apoyo a la escuadra tricolor.
Pero la presencia de los mexicanos no sólo se hace notar en este escenario mundialista. En la ciudad, miles de compatriotas se están concentrando en diferentes sitios para acudir al partido de debut del seleccionado mexicano en este Mundial.
Ante la falta de vuelos para esta ciudad, algunos mexicanos están llegando por tierra. Han manejado casi dos días desde que salieron de Río de Janeiro o Sao Paulo, en una auténtica e inolvidable aventura.
Otros rentaron autobuses que vienen de Recife y Fortaleza hacia esta ciudad. Y los grupos crecen y crecen.
Y la pasión también crece y hasta se desborda. Aficionados mexicanos que acudieron al estadio das Dunas para ver entrenar al Tri ayer intentaron entrar con la esperanza de ver a los jugadores en la cancha, de ir en busca de una foto.
Algunos ofrecieron desde 50 y hasta 100 dólares a trabajadores que ingresaron al estadio en auto para que los metieran en el maletero; otros más organizaron portazos fallidos.