No estoy decaído, asegura Raúl Jiménez

Raúl Jiménez es el mismo chico alegre, juguetón, bromista y con instinto depredador dentro del área rival, que hace poco más de tres meses cruzó el Atlántico para ponerse la camiseta del Atlético de Madrid, club en el que ha hallado ostracismo en lugar de minutos sobre el terreno de juego.

Pero eso no ha mermado su espíritu combativo, mucho menos su forma de ser. El medallista áureo en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 está convencido de que tiene el talento para triunfar con el actual campeón de España.

A pesar de las expectativas que se dieron a su llegada con los Colchoneros, la realidad es que a Raúl no le ha ido nada bien con el club madrileño. Parece que ha perdido la confianza del director técnico Diego Simeone, quien en los últimos juegos ni siquiera ha mandado al mexicano a la banca. Su lugar ha estado en la tribuna.

-¿Cómo está tu ánimo?

"No estoy decaído. Lo tomo de la mejor manera en estos momentos. Si hay que redoblar esfuerzos, lo haré, siempre lo he hecho en mi carrera.

"Nadie dijo que iba a ser fácil", agrega Jiménez. "Son retos que tengo como futbolista, como persona. Reitero, nadie me dijo que iba a ser fácil, pero lucho para seguir, doy lo mejor de mí y con el tiempo las cosas se van a dar".

Por eso, el venir con la Selección Nacional, con la que este martes será titular ante Bielorrusia, es un momento para aprovechar. "Sí, y más en juegos como el que dimos ante Holanda. Son partidos que visten y te ayudan a obtener ritmo. Es verdad, vengo de una racha de no jugar y los minutos que te dan ahora son valiosísimos para mí y trato de sacarles provecho".

Asegura que lo que ocurre en el Atlético no es personal, sino "parte de un proceso de maduración. En Europa hay que hacerlo lo antes posible. Estoy consciente de que es así, tengo que hacer las cosas bien, para tener la confianza del técnico".

Así que, a pesar de todo, reitera que fue una buena decisión el fichar por el club español. "Claro que sí, lo que sea para crecer y para seguir dando de qué hablar. Al final, todo depende de lo que yo haga por allá".

Mientras llega el momento de jugar, de que "Cholo" le dé otra oportunidad, trata de acostumbrarse a la vida en Madrid. "Cuando se tiene tiempo libre, aprovecho para conocer lugares. Vivo cerca del campo de entrenamiento y aprovecho para ir a museos...".

A veces "vivo solo, a veces viene alguien de mi familia. Lejos o cerca sé que me apoyan, que están conmigo".

Javier Hernández, Oribe Peralta, Giovani dos Santos, Carlos Vela, Javier Orozco, Érick Torres, todos estos atacantes son quienes ha utilizado Miguel Herrera en este nuevo ciclo de la Selección Nacional, rumbo al Mundial Rusia 2018.

Todos tienen la intención de ser titulares en el equipo mexicano, pero el 9 del Tri, el que lleva en la espalda el histórico número es Jiménez.

"Ja... Si por el número fuera…", dice el atacante, consciente de que la lucha para ganarse un puesto en el equipo del "Piojo" será dura, y que haber fichado por un equipo europeo, no dará mucha ventaja, sobre todo si no hay continuidad.

"Hay muchos delanteros de buen nivel en este momento, jugando en la Liga local y fuera", reconoce.

Por eso, "hay que comenzar a destacar, y en los juegos con la Selección dar el máximo, porque todos queremos estar. Hay una competencia interna feroz, pero es nuestra responsabilidad ponérsela difícil [la decisión] a Miguel, quien es el que tiene que decidir".

Pero él sí va a jugar en la Arena Borisov, construida para que el poderoso equipo local, el BATE, cumpliera con las normas impuestas por la UEFA. El Tri, de esta forma, terminará con su actividad en 2014. Así que hay chance de destacar. "Todos queremos marcar y al delantero se le exigen goles, pero hay que apreciar que el equipo no ha perdido desde que se acabó el Mundial, que se ganó a rivales de diferentes confederaciones, con goles de gente de otra zona de juego. Eso habla de que hay variedad en el ataque", apunta este chico de espíritu indomable.