Pasión. Unos días es bombero y en otros taxista, todo para cubrir las necesidades de su familia.
Por necesidad, hace 16 años Braulio Caldera Murillo se unió al Cuerpo de Bomberos Torreón. Aunque su pasión por esta profesión es grande, no es suficiente para cubrir las necesidades de su familia, por lo que también es chofer de un taxi, que conduce en sus días de descanso.
A sus 38 años, es padre de sus niños, uno de diez años que lleva su nombre, y José Daniel, de nueve años, quienes le han manifestado sus deseos de ser bomberos cuando sean grande, a lo cual no se opone, pues asegura es una profesión muy bella.
Anécdotas como "apagafuegos" son muchas. Todas asegura, han marcado su vida y le han "inyectado" las ganas de seguir con esta noble labor, en donde un "gracias" o simplemente una sonrisa, bastan para seguir trabajando.
"Me han pasado cosas bonitas, he rescatado a personas de incendios, de choques automovilísticos, muchas cosas", dice emocionado Braulio, quien ayer festejó el Día del Bombero, con todos sus compañeros en la Estación.
Cada día es un reto para este bombero, pues "uno nada más sale de casa, pero no sabe si va a regresar", comenta Braulio, cuyos hijos siempre le dan su bendición, y esperan que regrese a casa sano y salvo.
Aunque ambos trabajos le restan tiempo para compartir con su familia, para Braulio Caldera vale la pena, pues, gracias a ello, les ha podido dar una buena educación y cubrir todas sus necesidades.
Y es que, además de trabajar turnos de 24 horas por 24 horas en la Estación de Bomberos, en su día de descanso, se sube a su taxi y recorre las calles de la ciudad durante horas.
"Es mucha la necesidad, pero sí vale la pena", dice el "apagafuego", quien reconoce que en los últimos años ha descuidado a su familia por proveerles de lo necesario.
Pero su verdadera pasión es ser bombero. Aunque ésta inició por necesidad, ahora se mantiene por sus ganas de ayudar a las personas que se ven en peligro a causa de un incendio, un choque automovilístico, o inundación, entre otros problemas, en los que debe intervenir, el Cuerpo de Bomberos.
"No hay que tenerle miedo al fuego, pero sí respeto", comenta orgulloso de portar su uniforme de Bomberos Torreón.