Postura. Obama exhortó a los padres de familia de Centroamérica a que no envíen a sus hijos menores a la Unión Americana.
El presidente Barack Obama exhortó a padres de familia en países de Centroamérica a no enviar a sus hijos menores a Estados Unidos con la expectativa de que podrán quedarse en el país, al advertir que serán deportados.
Obama desestimó que su gobierno sea el causante de esta crisis humanitaria por no deportar de inmediato a estos menores, quienes son enviados a albergues de donde eventualmente podrían ser reunidos de manera temporal con familiares que viven en el país.
"El problema es que bajo la ley actual, una vez que esos niños cruzan la frontera existe un sistema a través del cual tenemos que procesarlos, cuidarlos, hasta que los podamos regresar (a sus países)", dijo el mandatario en una entrevista con la televisora ABC.
Bajo una ley aprobada por el Congreso y promulgada por el entonces presidente George W. Bush en 2008, los menores migrantes que viajan solos y son detenidos por la Patrulla Fronteriza, son objetos de un trato especial.
Aquellos menores de otras nacionalidades fuera de los mexicanos, deben ser transferidos a un albergue en un plazo de 72 horas tras su detención, y de ser posible, puestos bajo la custodia de un familiar en espera de su comparecencia ante un juez de migración.
A un año sin reforma
La iniciativa de reforma migratoria S744 del Senado de Estados Unidos cumplió ayer su primer aniversario, en medio de acusaciones de demócratas a republicanos de haber abandonado el proyecto de ley en un limbo legislativo. La S744, aprobada el 27 de junio del año pasado con 68 votos a favor y 32 en contra en el Senado -de mayoría demócrata-, abrió por primera vez desde 1986 una ruta especial a la ciudadanía para más de 11 millones de inmigrantes indocumentados.
Pero la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, bajo presión por su ala radical del Partido del Té, rechazó buscar un consenso hacia una Reforma Migratoria y se limitó a considerar iniciativas aisladas sin permitir que fueran votadas por el pleno.
"Los republicanos afiliados con el Tea Party se han quedado con las manos cruzadas por 365 días, rehusándose a arreglar nuestro sistema migratorio roto", dijo la víspera desde la tribuna del Senado, el líder de la mayoría demócrata de esa cámara, Harry Reid.