'No nos vamos a dejar intimidar'
El presidente Barack Obama advirtió que no se dejará intimidar por la decapitación de un segundo periodista estadounidense y prometió crear una coalición para "degradar y destruir" a la organización Estado Islámico.
"No nos dejaremos intimidar. Sus actos horrendos nos unen como país y fortalecen nuestra resolución de llevar la lucha al terreno de estos terroristas", dijo Obama. "Y quienes cometen el error de herir a estadounidenses aprenderán que no olvidamos, que nuestro alcance es largo y se hará justicia".
Obama no dio plazos para elaborar una estrategia de ataque al grupo extremista en Siria. "Nos tomará tiempo estar en condiciones de hacerlos retroceder", dijo el presidente en conferencia de prensa durante un viaje a Europa.
El mandatario hizo declaraciones luego de que Estados Unidos verificó la autenticidad del el video que muestra la brutal decapitación del reportero independiente Steven Sotloff, dos semanas después que el periodista James Foley sufrió la misma suerte.
Obama juró que Estados Unidos no olvidará el "crimen terrible cometido contra estos dos magníficos jóvenes". El mandatario también trató de remediar el daño causado por su declaración de la semana pasada de que "todavía no tenemos esta estrategia" para enfrentar al Estado Islámico en Siria. La oposición republicana la aprovechó para sostener que el presidente no tiene una política coherente para combatir al grupo extremista.
"Desde mi punto de vista, es muy importante que cuando enviamos a nuestros pilotos a hacer una tarea, tengamos mucha claridad sobre cuáles son nuestros objetivos, nuestros blancos", dijo Obama. "Lo hemos dicho al Congreso, lo hemos dicho al pueblo y nos respaldan aliados para que no sea un hecho aislado sino algo que será eficaz con el tiempo".
Extremistas del Estado Islámico dieron a conocer el martes el video en el que muestran la decapitación del periodista.
Mata EI a 770 soldados en Irak
Milicianos del Estado islámico perpetraron una matanza masiva de cientos de soldados iraquíes capturados cuando los extremistas asaltaron una base militar al norte de Bagdad en junio, denunció ayer un grupo internacional de derechos humanos.
El incidente ocurrió en Camp Speicher, una base aérea que sirvió como instalación militar estadounidense cercana a la ciudad de Tikrit, fue una de las peores atrocidades cometidas por el Estado Islámico en su ofensiva relámpago que le ha permitido apropiarse de grandes porciones de territorio en el norte y oeste de Irak.
Human Rights Watch dijo que nuevas evidencias indican que el grupo Estado Islámico mató a entre 560 y 770 hombres capturados en el campo Speicher, una cifra sustancialmente mayor de la reportada inicialmente.
"Estas terribles atrocidades masivas cometidas por el Estado Islámico tienen una escala que claramente los coloca en la categoría de crímenes contra la humanidad", dijo Fred Abrahams, asesor especial de HRW, a la prensa ayer miércoles en la ciudad de Irbil, al norte de Irak.