Bebida. Grupos Familiares Al-Anon, A.C. ayudan a los parientes cercanos de alcohólicos.
Fue al día siguiente de una borrachera, su aliento todavía olía a alcohol, le prometió a su esposa Susana que dejaría de hacerlo, pero al tercer día recayó. En ese momento ella se dio cuenta que su esposo tenía un problema con su forma de tomar alcohol. "Pídeme lo que quieras, menos que deje de beber", le decía completamente ebrio y Susana sólo acumulaba más resentimiento.
"Yo pensaba que no me amaba porque me prometía y no cumplía, yo no sabía que era una enfermedad, ni él tampoco", recuerda Susana, quien hoy pertenece al Grupo de la Familia Al-Anon.
Vivió infidelidad, maltrato psicológico e incluso llegó a pensar que era tan poca cosa, al grado que su marido le había hecho el favor de fijarse en ella.
reprimía mi ira”. — SUSANA, Integrante Al Anon
"Mi autoestima se devaluó muchísimo, por miedo a enfrentarme a él, reprimía mi ira y la descargaba con mis hijos. Les gritaba por cualquier cosa, hasta por tirar un vaso con leche en la mesa, cualquier tontería que ellos hicieran era el detonante para que yo les gritara o los maltratara".
En una ocasión la invitaron al Aniversario del Grupo Al Anon, cuando Susana escuchó los testimonios se dio cuenta que no era la única, había más personas con el mismo problema, desde entonces no ha dejado de asistir a cada reunión.
"Compartimos nuestras experiencias fortalezas y esperanzas para ayudarnos mutuamente a través de escuchar como cada quien aplica el programa de recuperación en su vida. Se guarda el anonimato de los asistentes para tener confianza de hablar. Al final de la reunión se pasa una cesta para aportar a la capacidad de cada quien para los gastos del grupo, como son la renta, la luz, el agua o el café".
FAMILIA DEL ALCOHÓLICO
Ana recuerda su infancia siempre a la espera de que su padre terminara de beber para llevarlo a casa.
"Desde antes de que yo naciera, mi papá ya tenía problemas con su manera de beber; en mi infancia lo recuerdo siempre tomado".
Antes de que su madre le hablara sobre el grupo Al Anon, Ana tomaba 28 pastillas diarias, tenía desde colitis, gastritis, sinusitis, dermatitis, hernia hiatal, insomnio, alergias y además era depresiva
"Hoy no necesito nada de medicamento para vivir. me enseñaron el plan del 'sólo por hoy' así que encontré calma y tranquilidad en medio de la tormenta".
En Torreón, el Grupo Autoestima, para hijos adultos de alcohólicos, se ubica en calle Francisco Zarco 344 entre Bravo y Escobedo. Las sesiones son lunes y miércoles de cinco a siete de la tarde.