Kerry dijo que las conversaciones son 'duras' y que el objetivo no es alcanzar 'cualquier acuerdo, sino el acuerdo correcto'. (EFE)
El secretario de Estado de EU, John Kerry, confirmó hoy que las negociaciones nucleares con Irán se prorrogarán por siete meses, aunque advirtió de que las potencias occidentales "no permanecerán para siempre en la mesa de negociaciones".
En declaraciones a la prensa en Viena tras seis días de intensas negociaciones en Viena, Kerry dijo que las conversaciones son "duras" y que el objetivo no es alcanzar "cualquier acuerdo, sino el acuerdo correcto".
El político estadounidense concretó el objetivo máximo de ese acuerdo: cerrar todos los posibles caminos de Irán hacia el desarrollo de un arma atómica.
"En los últimos días hemos hecho progresos sustanciales con nuevas ideas. Por eso hemos extendido las conversaciones por siete meses, con el objetivo de alcanzar un acuerdo político en cuatro meses", explicó el secretario de Estado.
"Al final de esos cuatro meses, si no hemos acordado el principal elemento, y no vemos un camino claro, entonces podremos reencontrarnos para ver cómo seguir adelante", precisó.
Las grandes potencias del Grupo 5+1 e Irán acordaron hoy en Viena seguir negociando hasta el 30 de junio de 2015 un acuerdo que dé garantías de que Teherán no puede fabricar armas atómicas, según informó previamente el ministro británico de Exteriores, Philip Hammond.
"Nuestro objetivo es práctico, no ideológico o político", aseveró Kerry, que pidió al Congreso de Estados Unidos, que estará a partir de enero próximo dominado por los republicanos, que apoye a los negociadores en sus esfuerzos.
Un acuerdo nuclear con Irán "no puede basarse en la confianza, sino en la verificación", aseveró.
"Hoy Irán ha parado el progreso de su programa nuclear y ha dado marcha atrás (en su programa nuclear) por primera vez en una década", agregó el secretario de Estado.
"El mundo es más seguro que hace solo un año. Es más seguro de lo que lo era antes de que acordásemos el acuerdo interino (de Ginebra)", en noviembre de 2013, manifestó Kerry en la rueda de prensa.
El jefe de la diplomacia estadounidense se dirigió a quienes se han mostrado escépticos sobre el sentido de estas negociaciones, argumentado que la decisión de seguir con los contactos supone "mantener abierto el camino hacia una solución pacífica".
Por eso, dijo, sería "de tontos" abandonar un proceso en el que se ha invertido tanto tiempo y que hasta ahora ha hecho del mundo un sitio más seguro.
Kerry se refirió también a uno de los grandes escollos en la negociación, el levantamiento de las sanciones internacionales que ahogan la economía iraní.
El secretario de Estado recordó que, para empezar, fue esa política la que forzó a Teherán a negociar y reiteró la voluntad de acabar con las sanciones.
"Queremos que la gente de Irán reciba alivio económico", prometió.
Pero para ello, advirtió, Irán tienen aún que dar pasos decisivos destinados a dar respuesta a las "graves preguntas que el mundo tiene sobre el programa atómico iraní".
"Vamos a levantar sanciones conforme se llegue a un acuerdo. No hemos llegado aún a un acuerdo", dijo Kerry, que de nuevo no detalló el ritmo al que se suspenderían esos castigos.