A una semana de las elecciones para diputados locales en Coahuila, ¿qué estará ocurriendo al interior del Partido Acción Nacional en Torreón? Bueno, ¿estará ocurriendo algo?, algo así como alguna reflexión del por qué perdieron, aunque desde afuera se interpreta como que se entregaron mucho antes del día de la elección. Se aprecia en Acción Nacional una pérdida de fuerza política brutal, un abandono del interés hacia seguir siendo un grupo opositor al dominante, algo así como era antes de que llegara Zermeño como primer alcalde del PAN en Torreón, aunque en ese tiempo estaban débiles, pero por otras razones, pues indudablemente quienes representaban al partido respetaban los principios, cuando alguien de ellos abandonaría las filas blanquiazules para representar a otro grupo… Otros tiempos. Las voces de la calle son en el sentido de que no les interesaba esta elección y que no les puede tanto la derrota, por los semblantes y comportamiento detectados entre sus piezas claves antes, durante y después de la contienda. Es más, hay quienes afirman que están más apurados por decidir desde este momento al candidato a la gubernatura de Coahuila que en remediar lo dividido y colapsado que hay dentro. No quiero pensar que quienes alzaban al PAN ya lograron lo pretendido y su lucha ya no es la de antes. De ser cierto el comentario y tomando en cuenta la actividad del PAN relacionada con la actividad diaria de nuestra ciudad, no será rival en las siguientes elecciones. Otra vez hay preguntas en el sentido de qué hubiera pasado si los candidatos hubieran sido otros, el mismo cuestionamiento planteado en la contienda pasada cuando AN perdió desde que no se decidió por Zermeño. La otra pregunta a una semana de esas votaciones es ¿a quién le ganó el PRI?, aunque solamente haya salido a votar su estructura, insisto a quién le ganó. Como cuando un equipo de futbol amateur le gana a otro porque no pintaron la cancha. ¿Hay razón para sentir una real satisfacción cuando no tuvieron rival? En el interior del PRI también hay problemas y problemas serios, inconformidades por gente que se siente afectada, tanto tiempo en el partido y no ha recibido lo mismo que otros, incluso que aquellos que incurren en actos sancionables, pero… como dicen los que platican de política… en el PAN los pleitos son de 'adeveras'. Otra pregunta, ¿a quién convencieron las elecciones?, ¿ cómo funcionará la tribuna más importante de Coahuila sin oposición, ni siquiera debate ?, con sólo un representante del PAN. Incluso se aprecia desde este momento que los priistas que ganaron se darán tremenda aburrida por tres años en su desempeño legislativo porque también la facilidad para lograr lo que se ambiciona desalienta, lo logrado no sabe igual porque se sabe que no fue triunfo. Quien perdió la elección fue la sociedad, no se puede esperar nada bueno o trascendental para el desarrollo positivo de Coahuila, hay un desprecio enorme de la gente hacia el mundo de la política en nuestra entidad, no hay credibilidad y por ello tampoco participó y ahora se vio reflejado más severo, pues muchos de AN perdieron la credibilidad hasta de sus representantes y se reflejó en algunos sectores donde en elecciones pasadas se lograban miles de votos más que los alcanzados en esta última contienda. El PRI no tiene rival, todo está listo para lo que se viene.
Por Martín Chávez
