A los intereses de quienes atienden los que gobiernan cada ciudad o estado de México, y más aún, a los intereses de quien atiende el presidente de nuestro país o el grupo en el poder… "México es un país de una clase modesta, muy jodida, que no va a salir de jodida. Para la televisión es una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de su triste realidad y de su futuro difícil", así se expresó Emilio Azcárraga Milmo 'El Tigre' hace dos décadas, para ser preciso, el 10 de febrero de 1993 durante un discurso en la celebración del éxito de la telenovela "Los Ricos También Lloran", cuando Verónica Castro saltó a la fama mundial, según consta en medios informativos de cobertura nacional y ahora internacional gracias al Internet.
Todo es una sospecha, aunque con bases fuertes que llevan a ese pensamiento y más grave aún, es el pensar quiénes tienen más influencia, poder o control en las determinaciones más importantes de la nación… ¿los chinos o los estadounidenses? Los arreglos en la "oscuridad" que salieron a la luz la semana pasada con el escándalo de la casa blanca de Peña Nieto ubicada en Las Lomas de Chapultepec y la sorpresiva revocación del gobierno de México al fallo de licitación del tren de alta velocidad México-Querétaro ganado por un consorcio liderado por una empresa del gobierno chino y otras ligadas estrechamente al PRI refleja una mínima parte de la "chueca", pero fuerte relación entre estas naciones.
Me hace recordar cuando la campaña de Peña Nieto y la dura caída provocada por sus errores, sobre todo el famoso "Yo soy 132"; surgió entonces la sospecha de que fueron los chinos quienes ofrecieron todo el dinero necesario para comprar las tarjetas Soriana, Telmex y las que se requirieran con tal de apoderarse de la presidencia, diputaciones y senadurías; a cambio, los chinos pidieron la aprobación del proyecto Dragon Mart, un almacén fiscal en Cancún. En pocas palabras, se le permitió a China la propiedad de un pedacito de México donde los nipones podrán poner cualquier tipo de mercancía o productos al mayoreo y los empresarios mexicanos ya no tendrán que viajar a China.
Para muchos es una invasión tomando en cuenta que ese complejo industrial será trabajado por chinos que ahora vivirán en esa parte de la nación. Debemos reconocer que el crecimiento económico de China hacia todas partes del mundo ha sido impresionante; sin embargo, uno de los terrenos más valiosos donde han penetrado definitivamente es México debido al sistema político y social y lo fácil que resulta convencer a quienes gobiernan para hacer aquí lo que se les pegue la gana. "El Tigre" tenía razón, pero si en 1993 se pensaba así, creo que ahora el país está peor, pues ya se está entregando.
Por Martín Chávez