Hasta hace diez años, mis amigos, unos fabricantes de guantes para jugar beisbol podían sobrevivir todavía con ganancias aceptables en el ramo. Mis amigos enviaban su producto a muchas partes de la República, principalmente a Mazatlán, uno de los compradores más fuertes. En los noventas la única competencia dura que afrontaban eran los guantes fabricados en Estados Unidos con marcas como Rawling, Wilson y Spalding, la diferencia eran los precios, pues la calidad del producto era la misma y muchas de las veces el pelotero amateur prefería la mercancía lagunera, precisamente por el precio más barato aquí donde lo compraban a 200 pesos, promocional, el gabacho tenía un costo de 100 dólares. Incluso el guante lagunero, para ser claro de la marca "Aldesar", creado por la familia De Santiago Reyes, era adquirido en la Liga Mexicana de Beisbol profesional. Todo era bonanza, tiempos buenos para mis amigos los fabricantes de guantes para beisbol laguneros. La debacle inició más o menos en el 2000, cuando empezaron a invadir el comercio mexicano los productos provenientes de China, Japón, Corea, artículos, cuyos niveles de calidad no representaban competencia alguna para México; sin embargo, los precios eran hasta 50 por ciento inferiores a la mercancía encontrada en el país. Me comenta mi amigo Javier que hace unos 30 años se vendían al mes hasta cien guantes… hoy en día si se venden 20 son muchos. Es cierto que los guantes chinos son más vistosos y para su hechura utilizan máquinas con tecnología muy avanzada, logrando producción rápida, seductora, barata, pero de corta duración, pues aseguran mis amigos que mientras el guante que ellos fabrican es para una y hasta dos temporadas, el producto nipón se acaba a media temporada. Me ofreció una amplia explicación sobre la hechura del guante, que cierta parte de la piel de la vaca debe ir al frente del guante, donde se recibe la pelota y demás. También me dijo que en su momento las financieras del Gobierno federal, estatal y municipal ofrecieron poco apoyo para atender necesidades y retos, con el fin de permanecer en el mercado. La fabricación de guantes para jugar beisbol es sólo un sector industrial afectado por los chinos en este espacio productivo, el desempleo ya alcanzó niveles alarmantes, así como se aprecia en la elaboración de otros productos. No se explica mi amigo que ahora tiene muy poca demanda, mínima demanda de guantes, que su situación es difícil, no se puede competir contra los chinos y tal parece que los orientales se van a apoderar del mundo comercial mexicano en poco tiempo, ya se establecieron en la nación, llegaron por el lado de Cancún, poca gente de peso dice algo, algún reclamo y tal parece que hay arreglo para que quienes puedan impedir esta invasión, empiecen a gritar, como siempre, cuando ya no se pueda hacer nada, que finalmente ese es el objetivo, no hacer nada en defensa de quienes por mucho tiempo han atendido la demanda y necesidades de los mexicanos.
Por Martín Chávez
