A poco no te da coraje cuando ves a tu amigo, hermano o compadre que ya tiene un año o más sin encontrar un trabajo; a poco no te da coraje ver a tu amigo, aquel que en la prepa era el más inteligente de la clase y ahora no puede conseguir trabajo ni de cerillo porque todavía no cumple los sesenta años; a poco no te da coraje ver a tu excompañero de trabajo hoy en un crucero vendiendo fruta en bolsa o botellas con agua víctima del desempleo; a poco no te da coraje saber de la madre soltera que trabaja y que es víctima de constantes acosos y en ocasiones, obligada por las circunstancias se ve orillada a lograr el aumento o el ascenso mediante la llamada "camacracia"; a poco no te da coraje ver en estructuras de gobierno gente conocida que a pesar de su escaso conocimiento casi no trabaja, pero tiene percepciones económicas exorbitantes y que con burla descarada festeja estos logros que ofenden a la sociedad; a poco no te da coraje cuando tu amigo te platica que el delito cometido en su contra no ha sido castigado, a pesar de que la autoridad tiene ya todos los elementos probatorios y al delincuente al alcance; a poco no te da coraje cuando escuchas al político y sabes que te está echando mentiras y de pilón tienes que aplaudir; a poco no te da coraje ver que todos los problemas de la ciudad se pueden solucionar con voluntad y determinación y tal parece que a quienes tienen tal respuesta no les interesa; a poco no te da coraje ver que durante años solamente se ha estado hablando y reconociendo que somos los mejores "arquitectos" magisteriales y que a pesar del daño que le hacen "los puentes" a la formación de niños y jóvenes estos factores que entorpecen el servicio educativo se siguen presentando; a poco no te da coraje ver que mucha gente se ha quedado sin sostén económico por la inseguridad que no ha sido frenada; a poco no te da coraje tener que pagar cada mes un precio mayor por la gasolina y no tener una instancia dónde preguntar, aunque sea por qué se da esta avalancha de incrementos; a poco no te da coraje la legalización inmediata de nuevas formas de comportamiento que a pesar del grave daño social son aprobadas con tanta frescura en los congresos; a poco no te da coraje escuchar que está asegurado el abasto de agua cuando en tu colonia no sale ni gota… y todavía tener que pagar el recibo de Simas; a poco no te da coraje finalmente entender, aunque no aceptar, que tal parece que necesitas portarte mal para que te vaya bien; a poco no te da coraje el ver cómo se mantiene a la gente sometida con alcohol, drogas, música escandalosa y circo para que todo siga marchando como a pocos les interesa; a poco no te da coraje observar por la ventana del futuro, el anhelo y la esperanza y ver que son muy pocas las posibilidades existentes para que todo esto cambie; a poco no te dan coraje muchas otras cosas más que se pueden comentar; ¿a poco no?
Por Martín Chávez