Hace días leía una información en la que se decía que el Infonavit ya tenía señalados 50 edificios en el primer cuadro de la ciudad contemplando la posibilidad de convertirlos en módulos habitacionales con el fracasado sistema de la conocida vivienda vertical y anunciaba algunos estímulos crediticios para los interesados. Está demostrado que a nuestra sociedad le es muy difícil lograr una convivencia sana, de respeto. Este es un momento adecuado para reflexionar sobre los comportamientos de las familias en condominios ya existentes como los conocidos Manhattan donde gran cantidad de departamentos quedó deshabitada por lo difícil del ambiente ahí creado, pues en reducidos espacios, "viviendas" de dos recámaras, una minisala-comedor, un ridículo sector para colocar el tanque de gas con todos los riesgos que implica, la gente que anhelaba una casa digna, tenía que convivir con personas escandalosas, violentas y peligrosas y conforme pasó el tiempo, el clima se tornó todavía más insoportable. En el Centro de la ciudad incluso hay edificios que funcionaban como condominios y que quedaron deshabitados por la misma razón y algunos siguen habitados con formas inadecuadas de convivencia. Surgen ante este proyecto algunas interrogantes: ¿Cuántas personas integrantes de una familia meterán en un departamento?; basados en los principios del organismo federal, ¿se estará cumpliendo con el principal de otorgar una casa digna, con espacios de recreación -áreas verdes--, una casa cómoda y segura al trabajador y su familia? Se debe tener en cuenta que la persona, luego de terminar su larga e intensa jornada de trabajo, lo único que desea es llegar a su casa a descansar en un espacio confortable para recargar la pila y estar listo para el día siguiente y en las llamadas viviendas verticales que ha ofrecido hasta este momento el Infonavit, definitivamente no ha encontrado ese descanso. Es común observar y enterarse de los pleitos entre vecinos que se registran en fraccionamientos del Infonavit, con el clásico vecino 'pachanguero' que tiene la música a todo volumen durante la madrugada sin importarle la molestia que ocasiona, con vecinos que se la pasan tomando y escandalizando, con vecinos drogadictos. Por otra parte, qué pasará cuando el trabajador pueda y quiera ampliar su vivienda. Los tiempos deben cambiar y los organismos contribuir a la formación de una mejor sociedad por el bien de todos, en serio, es necesario reflexionar en este momento y en relación a ese proyecto, claro, si es bien intencionado; si no lo es, si se trata de negocio y de favorecer el interés de unos cuantos, entonces 'ooootra' vez estaremos lamentando en el futuro lo que podemos prevenir y remediar hoy. Se pueden ofrecer muchas justificaciones, establecimiento de reglas, planes, todo con el fin de seguir adelante con el proyecto, pero entonces cuando ya esté cristalizado y la gente viviendo en esos lugares, surgirán las inconformidades y molestias de las familias, inconformidades y molestias que hoy ya conocemos, pero que no queremos ver, mucho menos corregir para darle al trabajador y su familia una vida con un nivel de calidad mayor que en el lugar donde vive.
