Las semillas de calabaza (conocida también como pepitas) se sabe de su existencia desde hace siglos como sustancias naturales con propiedades curativas, son beneficiosas para el organismo, contienen hasta un 24,5% de proteínas, ácidos grasos, minerales, aminoácidos esenciales, cucurbitita y ácido cucúrbico, tienen propiedades antiinflamatorias, emolientes y antiparasitarias.
Provienen de una planta herbácea rastrera (de la familia de las cucurbitáceas) que mide hasta 2 metros de longitud, presenta hojas verdosas provistas de profundos lóbulos y un tallo encubierto de pelillos. Sus flores (unisexuales) son de forma cónica, sus frutos son globosos de cáscara dura y tienen forma variada (según su especie: Alargada, esférica o cilíndrica). Sus semillas son planas, lisas y de diferentes colores. Sus frutos pesan entre 5 kg y 8 kg, su pulpa es de color naranja y de sabor dulce muy especial. Las plantas necesitan mucho terreno para crecer normalmente, pues se desarrollan de forma horizontal.
Las semillas de calabaza contienen vitaminas A, C y E, y ácidos grasos poliinsaturados como Omega 3 y Omega 6. Estas múltiples propiedades hacen que la ingesta de las semillas crudas sea altamente eficaz contra el agrandamiento de la próstata, se pueden comer enteras o procesadas en una licuadora para que sea más fácil su digestión, se pueden encontrar en algunos productos naturales o en combinación con otras sustancias,
Las semillas de calabaza son efectivas para tratar la hiperplasia prostática benigna (HPB), cuando son consumidas solas o junto con Saw Palmetto.
Han sido utilizadas para tratar las siguientes afecciones: Disuria hiperplasia prostática benigna (HPB), Irritación de la vejiga, Parásitos intestinales, Pielonefritis, entre otras.
Son seguras cuando se consumen por vía oral.
Reacciones adversas: En un caso se reportó disminución del volumen de la eyaculación y su uso estuvo asociado con una mezcla de hierbas (Saw Palmetto y extractos de beta carotenos)
Interacciones con drogas: Teóricamente pueden reducir la excreción de litio, aumentando sus niveles en plasma. Antes de tomar estos suplementos se debe consultar con un médico
Interacciones con hierbas y suplementos: Se desconocen
No existe suficiente información para el consumo en niños, mujeres embarazadas y lactando por lo que NO se recomienda en estos casos
Es importante aclarar que cuando se saca la semilla de la calabaza, ésta es inofensiva, pero nuestras mexicanas costumbres, hacen que una vez substraída, se ponga a secar al Sol. Es aquí donde comienza el problema, ya que es exactamente en esta etapa cuando se desarrolla el hongo y comienza a producir aflatoxinas.
Afortunadamente este parásito se muere cuando es sometido a procesos de mucho calor, como cuando se fríe o se dora la pepita, pero lo malo es que los compuestos cancerígenos todavía se quedan en ella y no se destruyen mediante calor, acción enzimática, ni por tratamientos alcalinos. Por eso es importantísimo que exista regulación a la hora de producir pepitas de calabaza, se enseñe a los artesanos la forma correcta de almacenar y manejarla o de plano, mejor evitar consumirla para quitarnos de problemas.