Pertenece a la farmacopea de las "hierbas de las brujas". Para muchas tradiciones de Europa, la belladona es objeto de creencias, leyendas y fábulas diversas. Fue utilizada en el antiguo Egipto como narcótico, en las orgías dionisíacas griegas como afrodisíaco, en las ofrendas romanas a Atenea, diosa de la guerra, para provocar el fulgor en la mirada de los soldados, en Siria para "alejar los pensamientos tristes", y en tierras celtas y centroeuropeas para honrar a Bellona, diosa de la guerra. En la Edad Media su uso y difusión fue secreto y se relaciona con Paracelso y otros la vinculan a la alquimia, así como con las "brujas", mujeres dedicadas a esta actividad.
Tenían uso doméstico que hacían de ella las damas romanas (donnas bellas), haciendo infusión con sus hojas para blanquear el cutis y aplicando el jugo de su fruto en los ojos para provocar dilatación de las pupilas (midriasis).
La belladama, como se le conocía, es originaria de las zonas boscosas de Europa, Asia occidental y África occidental, en donde se cultiva en los terrenos calcáreos y ricos en nitrógeno. Crece en terrenos montañosos de Italia y España, pero más en lugares deforestados y asoleados para producir los alcaloides que le caracterizan. Su nombre proviene de las mujeres romanas, quienes hacían uso de estas plantas por creer que así serían más atractivas al sexo opuesto.
Esta planta alcanza hasta los 1.30 m de altura, tiene un tallo ramificado, carnoso, provisto con cuatro ramas decumbentes y pubescentes, además de un olor bastante desagradable. Las hojas grandes, pecioladas, ovales, de margen entero están dispuestas de forma alterna en la parte superior, son de color verde oscuro y están cubiertas de una fina vellosidad. Las flores poseen una corola campanulada, son pedunculadas, axilares, solitarias de color púrpureo sucio y crecen entre los meses de mayo y agosto, mientras que su fruto es una baya con dos cavidades en las cuales se hallan varias semillas reniformes envueltas en una pulpa dulce, oscura y bastante venenosa.
Algunos beneficios de la Belladona: A nivel nervioso: Debido a sus cualidades como sedante sobre el sistema nervioso, es utilizado en muchos casos de alteraciones como neuralgias, epilepsias y migraña congestiva. Logra disminuir la secreción de las mucosas de todo el organismo, por lo cual es recomendado para tratar enfermedades respiratorias, digestivas y urinarias.
En la digestión: Por ser sedante, es recomendado en casos de gastritis, hiperacidez estomacal o problemas ulcerosos, reduciendo las náuseas y el vómito por su actividad como antiemético. A causa de sus propiedades como antiespasmolítico se recomienda en casos de afecciones estomacales como cólicos biliares, nefríticos o los espasmos anales y vesicales.
Por su acción antiexpectorante es bueno para la tos, ya que disminuye la secreción de las mucosas bronquiales, lo cual es recomendado en casos de tos ferina y la tos espasmódica, mientras que por la dilatación bronquial es utilizada en tratamientos contra el asma.
Posee acción como espasmolítico, ya que es utilizada en tratamientos de menstruaciones dolorosas. La atropina ha sido utilizada desde hace siglos en la oftalmología para dilatar los ojos y así poder examinar mejor la vista, mientras que por sus cualidades analgésicas se recomienda en casos de contusiones y reumatismo.
Beneficios a nivel digestivo, respiratorio, dermatológico, nervios, reumatológico, cardiovascular y ginecológico.
Hay que tener en cuenta que es una planta sumamente venenosa, incluso puede, por vía externa, ocasionar altos grados de envenenamiento. Su uso debe ser estricta y exclusivamente bajo prescripción médica. No se debe usar en madres en período de lactancia, gente con hipertensión, arteriosclerosis, hipertrofia de la próstata o enfermedades infecciosas. Tenga mucho cuidado en su uso y consulte a su médico.
