El ruibarbo es una planta vivaz que procede de las montañas del oeste de China y del Tíbet oriental. La raíz del ruibarbo, muy utilizada por los antiguos médicos, fue hasta el siglo XVII una droga, cuya rareza y costo debería bastar probar su eficacia.
El ruibarbo es eficaz tónico y purgante. A pequeñas dosis, sirve como astringente en los casos de diarreas y disentería. Es un remedio excelente contra las gastralgias, las obstrucciones intestinales, la clorosis, la atonía de las funciones del estómago, la inapetencia, las lombrices, bilis, irritación o pereza intestinal, entre otras. Sin embargo está contraindicado en el embarazo, en caso de hemorroides y de cálculos renales. Las mujeres que amamantan deben abstenerse de utilizarla, porque eliminada a través de la leche, purga a los bebés.
Existen personas que no toleran el ruibarbo. Provoca irritaciones en la piel y en la mucosa, intestino, y en la boca. Los síntomas desaparecen rápidamente al suspender el tratamiento con ruibarbo. No se debe tratar con preparados que contengan esta planta a los que sufran de gota o de cistitis, porque el elevado contenido en oxolato cálcico podría empeorar la dolencia.
En México el ruibarbo se cultiva en terrenos arenosos con fines ornamentales por la majestuosidad y belleza de los racimos y de las hojas. También se utiliza para preparar una mermelada de gran valor nutritivo.
El rizoma de ruibarbo, de matiz amarillo intenso, es vendido a trozos en las herboristerías, así como el polvo. Ambos son comúnmente utilizados en medicina casera para la preparación de infusiones, decocciones y tinturas. La multiplicación de esta hierba puede conseguirse mediante trozos de rizoma o por semilla. Se utiliza el rizoma , las hojas y las inflorescencias. Dentro de sus propiedades se encuentra como tónico, estomacal, colagogo, purgante, aperitivo, laxante, vermífugo. Como uso interno y externo se preparan diversos productos a base de ruibarbo.
Hay que recordar que la parte verde de las hojas de ruibarbo es francamente peligrosa y no debe consumirse, pues se pueden presentar intoxicaciones mortales. Sin embargo el pecíolo carnoso y ácido de las hojas se come a menudo en compota, mermelada o confitura.
Se utiliza como Infusión para combatir el estreñimiento. Para ello verter 10 gm de ruibarbo y 5 de bicarbonato sódico en 200 gm de agua hirviendo. Dejarlo en infusión durante un cuarto de hora, y después filtrarlo. Beber la mitad de la dosis por la noche antes de acostarse, y la otra mitad a la mañana siguiente.
Algunas recetas: Mermelada de ruibarbo: Es de sencilla preparación casera y además de ser un delicioso postre, posee notables propiedades depurativas de la sangre, descongestionantes del hígado y nutritivas. Pero debe ser tomada en dos o tres días. Se adquiere un kilo de pencas ruibarbo, se quitan las películas y filamentos como se pelan los apios. Se cortan en pedacitos de unos 5 cm de largo y se ponen en una olla sin agua junto con una naranja con la cascara cortada en rodajas muy finas y sin semillas. Se cuece todo a fuego lento, removiendo continuamente. Se observará que las pencas de ruibarbo se disuelven lentamente formando una especie de puré. En este momento se le añade medio kilo de azúcar, aproximadamente, según los gustos. Cuando éste se ha disuelto se retira la olla del fuego y se sirve la mermelada templada o fría, después de haberla pasado por un colador. Se sirve en copitas de cristal o simple vidrio, según lo que tenga.
Una verdadera recomendación es que esta hierba se debe utilizar con prudencia, por sus efectos en forma exagerada. Como se dice por ahí…todo con medida, nada con exceso.
