De la familia Rosáceas (Rosaceae), género Pyrus. El peral común es Pyrus communis; el peral chino de arena, Pyrus pyrifolia; el asiático, Pyrus serotina, y el de nieve, Pyrus nivalis.
Son miles las variedades que se cultivan en el mundo de este fruto, por lo que su descripción no puede ser más que de forma generalizada y atendiendo básicamente a las producidas y comercializadas en México.
De tal manera que la mayoría de las peras son de forma cónica e incluso algunas casi redondas. Son más o menos estilizadas cuanto más o menos alargado sea el fruto hacia el pedúnculo que los une a la rama, siendo casi todas redondeadas en la base.
El color de la piel que predomina es el verde, pero son numerosas las diversas tonalidades que se entremezclan con éste, como el amarillo, el pardo y en ocasiones el rojizo. La pulpa es casi siempre blanca y en algunos casos ligeramente amarillenta, de sabor dulce en mayor o menor grado según la variedad y muy jugosa.
Dependiendo de la madurez de la pera, ésta ofrecerá diferentes características de sabor, dulzor, acidez y suavidad o aspereza.
Los frutos se deben de recolectar del árbol todavía verdes, y se dejan madurar en almacén. El frío retrasa la maduración y el calor la acelera.
La pera es una fruta que puede conservarse en óptimas condiciones consiguiendo una buena temperatura de almacenaje. Algunas variedades pueden llegar a 8 meses con temperaturas de 0,5 a -1º C. A esta temperatura, la mayor parte de las variedades de peras no llegan a madurar, el color de la piel del fruto permanece verde y su carne no es comestible. Para conseguir un desarrollo normal de las cualidades de sabor, se les somete a una posmaduración a temperaturas superiores (entre 3 y 15º según variedades). Normalmente se utiliza una humedad relativa del 90% para su conservación, consiguiendo así que las frutas no sufran contracciones ni pequeñas pérdidas de peso.
El mayor porcentaje de pera se destina para su consumo en fresco, aunque en conserva también juega un importante papel. Con esta fruta se elaboran jarabes, mermeladas y gelatinas.
Aunque en México esta fruta se consume en un porcentaje medio, está en la actualidad entre las cinco o seis frutas más importantes del mundo.
En algunos lugares se elabora con ellas la perada, una bebida de zumo de pera fermentado.
La pera es rica en azúcar natural, lo que la convierte en una excelente y sana fuente de energía. Su contenido en vitamina C también beneficia al organismo. Contiene además pequeñas cantidades de vitamina A y E. También es interesante su contenido en pectina, una fibra natural.
Valor energético y nutritivo de 100 gramos de Pera: Kilojulios 226 Vitamina B3 190 µgr; Kcalorías 54 Vitamina B6 20 µgr; Proteínas 0,5 grs Vitamina E 0,9 mgr; Grasas 0,4 grs Calcio (ca) 9 mgrs; H. de Carbono 14 grs Hierro (Fe) 300 µgrs; Fibra mineral 2 grs Fósforo (P) 13 µgrs; Caroteno 2,7 mgr Potasio (K) 128 µgrs; Vitamina B1 20 µgr Sodio (Na) 2 µgr; Vitamina B2 30 µgr Magnesio (Mg) 8 mgrs; Ácido Fólico 3 mgr Zink (Zn) 230 µgr.
Por su alto contenido en hierro, el consumo de esta fruta es bueno para la formación de glóbulos rojos y es recomendada en los casos de anemia y problemas cardiovasculares.
Su contenido en pectina también es muy eficaz para el aparato digestivo, ya que alivia la pesadez de estómago y ayuda en la digestión.
El valor nutricional de la pera no ha sido valorado acertadamente. La pera es una buena fuente de fibra soluble. La fibra soluble no sólo actúa como regulador de la función intestinal, sino que además ayuda al cuerpo a eliminar el colesterol.