En la desolada costa de Veracruz, Sebastián, de 17 años, comienza a hacerse cargo del pequeño hotel de paso de su tío, quien tiene que ir a la ciudad para atender problemas médicos, pero antes le indica a su sobrino que lo más importante en su negocio es la discreción. Sin embargo, Sebastián no está preparado para enfrentar la soledad en medio de la vida de quienes frecuentan el lugar.
Dirigida por Aarón Fernández y producida con el apoyo del Conaculta, a través del Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine), la cinta Las horas muertas, es protagonizada por Kristyan Ferrer, Adriana Paz, Eliseo Lara Martinez y Fermín Martinez.
Con el apoyo del festival y canal de distribución Cinema Tropical, que por más de 15 años ha presentado lo mejor del cine latino en la Gran Manzana, la cinta, coproducción entre México, Francia y España, es distribuida en México por Canana y obtuvo el Premio de Mejor Contribución Artística en el 26 Tokio International Film Festival.
La trama se desarrolla en Costa Esmeralda, Veracruz, y precisamente fue en este lugar donde el director Aarón Fernández encontró su principal fuente de inspiración.
"Fue en uno de tantos viajes de trabajo que me encuentro con esos hotelitos perdidos que siempre se encuentran en la carretera, y que a menudo parecen estar en medio de la nada, contando algunos de ellos con muy mala fama como escenarios de encuentros pasajeros".
Aarón Fernández mencionó que el retratar a un muchacho que pasa muchas horas en medio del ocio fue parte del reto que se planteó al retratar la historia.
En la historia aparece el personaje de Miranda en la vida del protagonista (Sebastián), quien ha sido asignada por su empresa a la región para vender unos bloques de condominios, y aprovecha para tener encuentros casuales con su amante, Mario, quien no se muestra muy interesado en ella.
La relación entre Miranda y Sebastián se va haciendo cada vez más cercana en el paso de esas horas muertas en medio del silencio y de la nada, donde a menudo la presencia del otro parecería ser el único punto de referencia.
Aarón Fernández mencionó que su deseo, después de su primer largometraje, Partes usadas, era hacer una película lírica, con una historia sencilla, alejada del contexto urbano y donde se aprovechara el ambiente alejado.
Las horas muertas, de Aarón Fernández, producida por el Imcine, a través del Foprocine, representó un reto también en lo visual, pues se tuvo que narrar una historia en un hotel que representa el 80 por ciento de la historia.
Cine nacional
Las horas muertas, de Aarón Fernández.
⇒ Estrenado este 2014.
⇒ Fuente Conaculta.