ASOCIACIÓN DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A. C. (PSILAC)
CAPÍTULO ESTATAL COAHUILA DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA
EL INDISCRETO ARTE DE REFORMAR Y ENLOQUECER
(DÉCIMA NOVENA PARTE)
Después de la enorme desilusión futbolera de esta semana y de la intensa y amarga cruda que haya desencadenado a lo largo del país, ayer domingo seis de julio, se convirtió en otro día especial preparado para las elecciones locales, lo que nos permitió encontrar un motivo más para salir de nuestros hogares y dirigirnos a las casillas electorales a enfrentar un estilo diferente de apuestas y quinielas. Ahí, nos encontramos con una serie de caras sonrientes pero desconocidas, un tanto sorpresivas, a pesar de que algunos de ellos los hemos divisado en costosos espectaculares, carteles o también repartidos en hojitas más humildes que fueron a dar al basurero, así como otros medios publicitarios de mayor o menor presupuesto Ellos se etiquetan como candidatos populares y oficiales para diputados al Congreso Estatal, quienes han saltado a la arena desde orígenes muy lejanos y no siempre claros, pero que han dado su palabra y se han comprometido a mantener este nuevo estilo de empleo, ahora en que precisamente hay una enorme carencia de empleos. Se trata naturalmente de un puesto envidiable de poco trabajo, pero bien remunerado, con buenos alicientes y bonificaciones, gracias al cual les será más fácil sacrificarse extensiva y extenuantemente por la comunidad, para iniciar o continuar una carrera política de también muy buenos dividendos, que seguramente los mantendrá honorablemente bien equipados y exentos del pago de impuestos durante un prolongado número de años, sin que importen demasiado los colores o las siglas que los patrocinan, en un país con alma de estacionamiento, en el que indiscriminadamente pueden caber tantos individuos, colores, alianzas y partidos como sea posible, y naturalmente, como aguanten nuestros impuestos. Ese apostolado, lo consideramos en México como un laborioso servicio social, y como una experiencia cívica para el beneficio público, ya que representa la voz de las necesidades ciudadanas, reconocidas cuando menos en estos momentos electorales, aunque luego se desvanezcan suavemente en el vacío, y al final del día nos cuestionemos el costo y los resultados.
Esta democrática experiencia dominical representó además una buena oportunidad para seguir desarrollando el tema de las apuestas y las quinielas que podemos llenar los mexicanos, pensando en el destino de nuestros impuestos, imaginando el paradero de esos recursos destinados a tantas y tan variadas áreas de necesidades y carencias nacionales. Después de repasar el fundamental tema de la seguridad nacional el domingo pasado, estoy seguro que podríamos pensar en otras áreas no necesariamente electorales que tienen mayor precedente y urgencia para presupuestarse como parte del gasto público y de las necesidades más apremiantes del país. Sin embargo, coincidir con esta experiencia electoral nos permitirá imaginar e incluso apostar sobre cuales serán las millonarias cantidades de pesos derivadas de nuestros impuestos que se destinan permanentemente y en períodos especiales al IFE y a toda esa vistosa y colorida parafernalia democrática que se arma periódicamente para las variadas luchas electorales, ya sean a nivel nacional, como sucedió en las últimas elecciones presidenciales, a nivel estatal para elegir a nuestros gobernadores o a nivel municipal para las autoridades correspondientes en cada etapa. ¿Cuál será entonces, el porcentaje de nuestros impuestos que mantendrán a una estructura burocrática tan formidable, que nos permitirá convencernos y además presumir de cara a nosotros mismos, y de frente al mundo entero que desde hace varios años, ya no somos los mismos ni somos tan primitivos, que hemos dejado atrás esos períodos cavernícolas en los que nos regíamos por un simbolismo inmaduro e infantil, producto de nuestras más inconscientes necesidades y fantasías fálicas, representado por el clásico "dedazo" patriarcal, directivo y dominante, para entrar ahora en la "modernidad" y convertirnos finalmente en un modelo de país democrático? Al enfrentar este domingo las quinielas electorales, podríamos cuestionarnos y apostar mentalmente a la vez sobre esas otras quinielas, las que apostamos para deducir el posible paradero de nuestros impuestos en estas telenovelescas lides electorales (Continuará).