El nuevo Congreso de Colombia tendrá el reto de tramitar reformas clave para buscar la paz, en un escenario marcado por la oposición del exmandatario Álvaro Uribe, un crítico de las negociaciones y quien ahora es senador, según una analista.
La investigadora colombiana Norma Enríquez admitió que el derechista Centro Democrático, que encabeza el exmandatario, será un obstáculo para sacar adelante la agenda base del proceso de paz.
"Sin duda, el uribismo se opondrá a reformas que tienen que ver con la tierra y con la reparación a las víctimas (de la guerra interna), al no reconocer la existencia de un conflicto armado en Colombia" indicó la líder social.
El exmandatario y ahora senador electo, se ha convertido en un duro crítico de la negociación de paz que sostienen desde 2012 el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los diálogos, que tienen a Cuba como sede, han permitido alcanzar acuerdos parciales sobre temas como el desarrollo rural, participación política de eventuales reinsertados y solución al problema de las drogas ilícitas.
Analistas consideran por ello, que el nuevo Congreso, que tomará posesión el próximo 20 de julio, jugará un papel fundamental para sacar adelante las eventuales reformas que se acuerden en el marco del proceso de paz con las FARC.