Obra en 'hora pico'
Enojo, desesperación y congestionamiento vial que se prolongó por unas horas, fue lo que provocó la obra de repavimentación y remozamiento de la Plaza Cívica, que se inaugurará mañana.
Fue justo en el cruce de la avenida Ramos Arizpe y el bulevar Constitución en donde se generó un “cuello de botella” alrededor de la una de la tarde, tiempo en el que cientos de trabajadores salen a comer y están de regreso a Gómez Palacio o Lerdo, y toman por el puente paralelo al “plateado” o por el vado del Nazas, acceso que estuvo bloqueado.
Camiones urbanos y decenas de automóviles, quedaron prácticamente varados por varios minutos en el cruce.
Aunque hubo presencia de elementos de Tránsito, fueron rebasados por el caos vial.