Ochenteros, pero vigentes

La nostalgia es un mercado que mueve montañas (de público) y montones (de dinero). Es algo que las disqueras y las agrupaciones musicales de antaño aprovechan para hacer renacer su carrera.

Para demostrarlo sólo hay que retomar el caso de la ahora invencible dupla de balada conformada por Emmanuel y Mijares, quienes reunieron a más de 60 mil fan s en el Zócalo capitalino. Además, estos cantantes ochenteros han impuesto récords en el Auditorio Nacional como el de tener 20 fechas (la próxima en agosto), con las que han reunido a unos 180 mil fans.

Al inicio de su Two'r amigos Emmanuel ya intuía que su vinculación con Manuel Mijares podía ser la fórmula de generar ganancia: "Creo que será exitosa porque la gente compra boletos cuando (los cantantes) te motivan, así que yo esperaría que esto fuera un negocio".

Ahora, a casi un año del primero de sus shows, han corroborado que dicha mezcla de talentos ha generado un grande y lucrativo negocio.

"La clave es la trayectoria que tenemos porque ofrecemos aquello que la gente añora y eso hace que regresen. No buscamos romper ningún récord, pero sí conquistar sus corazones con música; el público es el que decide así que mientras haya demanda y la dupla no se queme, seguiremos", dijo Mijares la semana pasada en el Festival Acapulco.

Mientras que Emmanuel fue reconocido con cuatro discos de Platino por las ventas de las dos ediciones de su material Acústico en Vivo (2012), lo que significa una suma de 240 mil copias; Mijares hizo lo propio con más de 60 mil copias de 25 Zona Preferente (2011), que lo hicieron acreedor a un disco de Platino.

Otros ochenteros han seguido sus pasos, como las cantantes mexicanas Yuri y Lupita D'Alessio, quienes a casi un año de haberse reunido han convocado a más de 75 mil fans en los ocho shows que han ofrecido en el Auditorio Nacional.

A la aceptación de estas mancuernas se ha incluido la de Marisela y Paquita la del Barrio, por lo que el nicho de la nostalgia sigue vivo.

"En una canción de Emmanuel todavía se habla de los cassettes", recordaron las integrantes de Pandora, quienes han explicado a sus hijos cómo eran reproducidos los discos en formato de vinil.

Ellas (que también han "regresado" de los ochenta) dicen que ser entregadas, profesionales y amar la música es la combinación que las ha mantenido unidas por 29 años.

"Hemos sido bendecidas por el público; generalmente nos va bien y quiere decir que a la gente le gusta y se identifica", dijo Isabel.

Este éxito no sólo se ha limitado a las presentaciones en vivo porque, al menos para Pandora, los números las favorecen con su reciente disco de temas inéditos En el camino, que vendió más de 60 mil copias -el doble de lo que ahora se considera a un álbum exitoso o de oro-, consiguiendo el disco de Platino.

Anteriormente la agrupación recibió un total de tres discos de Platino gracias a Pandora de Plat" (2010), con el cual regresaron a los escenarios después de cinco años y que superó las 180 mil copias en dos diferentes formatos. "La gente recuerda a Pandora porque lo que hacemos que es cantar, jamás hemos tenido un pleito", detalló Maite.

Y este mes se editó la edición especial del álbum con el que han regresado a las listas de popularidad en un CD + DVD con temas a dueto con Paty Cantú, Noel Schajris, Leonel García y Río Roma.

Ídolos sin reemplazo

La década de los años 80 fue una época muy productiva en cuanto a música nacional se refiere. Fue tanto el auge que aquellos grupos o cantantes tuvieron, que aún ahora su vigencia continúa.

En la última década, viejas y consagradas estrellas del siglo pasado han tenido un "revival" que los ha puesto de nuevo en el mapa musical ofreciendo conciertos y lanzando discos que han gozado de gran éxito.

Para el crítico musical Jaime Almeida, este fenómeno deriva de la falta de nuevos ídolos y cantantes que puedan ocupar este lugar en la discoteca de los mexicanos quienes a través de estas propuestas rememoran toda una época. "Desde los años 90 no se ha creado ningún movimiento importante. En los 40, 50, 60 y 70 uno identifica corrientes, sonidos y géneros creados en cada uno de esas décadas, pero a partir de 2000 todo ha sido la secuela de lo que se hacía en los 90", dijo.

En palabras de Almeida esto ha ocasionado que "las últimas verdaderas estrellas" que se crearon en los 80 y que triunfaron en los 90 regresen a los escenarios, pero con un plus que les da otro aire.

Y es que, según él, en las últimas dos décadas la tendencia es clara: el público ya no se conforma con tener un solo artista, quiere que ese artista tenga invitados y quiere fusiones de géneros.