La brecha entre pobres y ricos en el mundo es amplia y continúa su expansión, y esta tendencia de ninguna forma será contrarrestada sólo mediante el crecimiento económico, advirtió el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
En un mensaje para conmemorar el Día Mundial de la Justicia Social, indicó que la brecha entre ricos y pobres se expande no sólo entre países, sino también dentro de éstos, lo que divide a sus poblaciones. Destacó que las circunstancias en que una personas nace, donde vive o a qué género o grupo étnico pertenece no debe nunca determinar el nivel de sus ingresos o su acceso a la educación, servicios de salud, trabajo decente, vivienda, agua potable o participación política.
"No hay nada inevitable acerca de la desigualdad. Nuestro objetivo compartido debe apuntar a tomar medidas prácticas para eliminar las barreras formidables al desarrollo y la dignidad humana", aseveró.
En muchas partes del mundo a menudo tienen su origen en profundas desigualdades, en comportamientos discriminatorios y en entornos con una pobreza muy extendida. Destacó por ejemplo que muchos de los mil millones de personas que viven en los 50 o 60 países más pobres se quedarán en la misma situación mientras que el mundo continúa enriqueciéndose.
PAÍSES
Más pobres se quedan en la misma situación.