El relator especial de Naciones Unidas para Derechos Humanos en Irán, Ahmed Shaheed, pidió al gobierno de Teherán la liberación incondicional de todas las personas encarceladas por ejercer pacíficamente su derecho a la expresión, asociación, reunión, creencia y religión.
En un informe que presentará al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que sesiona en Ginebra, el experto urgió al gobierno iraní fortalecer las garantías de un juicio imparcial.
Esto con el fin de garantizar el acceso a la asistencia letrada en todas las fases de la prisión preventiva y la etapa de investigación de los casos, incluido el interrogatorio y la lectura de cargos.
Asimismo, solicitó que se permita la presencia de un asesor legal para apoyar al acusado durante el procedimiento penal.
Shaheed llamó al gobierno a mejorar el acceso de los asesores legales a todos los archivos que contienen la evidencia en contra de los acusados.
Igualmente a investigar todas las denuncias de malos tratos y/o torturas psicológicas y físicas, y para procesar a los responsables.
De igual forma, le urgió a evitar la intimidación de los abogados, así como las amenazas de detención y el enjuiciamiento por el desempeño de sus responsabilidades éticas y profesionales.
Asimismo el momento de presentar las quejas de los clientes y hacer frente a los medios de comunicación internacionales y nacionales en nombre de su cliente, lo cual debe ser posible sin temor a ser procesados en virtud de las leyes nacionales de seguridad y difamación.
El relator de la ONU también instó al gobierno iraní a prohibir la pena capital para los menores de edad y para los acusados por delitos que no cumplen con las normas de constituir los crímenes más graves, en virtud del derecho internacional, incluidos los delitos relacionados con las drogas y delitos sexuales.