El Consejo de Seguridad de la ONU rechazó una propuesta de resolución para exigir a Israel la retirada de los territorios palestinos, una iniciativa que lleva meses negociándose y que tenía pocas posibilidades de triunfar.
Ni siquiera fue necesario que la propuesta terminara con el veto de EU, como ya se anticipaba en caso de que se aprobara por nueve o más votos, puesto que le faltó uno para llegar a ese mínimo, aunque la votación arrojó algunas sorpresas.
Fue el pasado 26 de septiembre cuando, ante la Asamblea General de la ONU, el líder palestino, Mahmoud Abbas, anunció que pediría al Consejo de Seguridad una resolución para exigir un plazo para la retirada israelí a las fronteras anteriores a la guerra de 1967.
Desde entonces han sido intensas las negociaciones para alcanzar ese texto, que llegó a contar con el apoyo de Francia, aunque el borrador final fue defendido exclusivamente por el grupo árabe en la ONU y presentado formalmente por Jordania.
El texto final exigía, entre otras cosas, la retirada israelí de los territorios palestinos antes de fines de 2017, fijando un plazo en el que había venido insistiendo Abbas cuando vino a Naciones Unidas.
EU ya había anunciado previamente que no estaba de acuerdo con la propuesta y se esperaba que, en caso de que fuera aprobada, la vetaría, ejerciendo el derecho que tiene ese país junto a Rusia, China, Francia y el Reino Unido.