Una Corte Federal de Apelaciones ordenó hoy suspender la ejecución del reo anglosajón Scott Panetti, luego que sus abogados y organismos internacionales de derechos humanos demandaran frenar el castigo dado su largo historial de enfermedades mentales.
La Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito en Nueva Orleans, dictaminó este miércoles que la ejecución quedara pendiente “para permitirnos considerar plenamente las últimas mociones y las complejas cuestiones jurídicas que se tratan en este asunto”.
En las últimas semanas, varios organismos humanitarios, políticos y grupos opositores a la pena de muerte, habían solicitado a Texas suspender la ejecución, al igual que importantes periódicos del país que publicaron editoriales repudiando la aplicación del castigo capital a quien consideran un enfermo mental.
Panetti, de 56 años, estaba programado a recibir la inyección letal en punto de las 18:00 horas locales de este miércoles en la Unidad Carcelaria Walls, de Huntsville, Texas, por el homicidio a balazos de los padres de su esposa Joe y Amanda Alvarado, en Fredericksburg, Texas, en 1992, durante un delirio psicótico.
Quienes abogan por la vida de Panetti, sostienen que el reo fue diagnosticado con esquizofrenia en 1978 y sus padecimientos mentales están bien documentados al haber sido hospitalizado 15 veces en los siguientes 14 años luego de su diagnóstico.
La Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos prohibió en 2002 la ejecución de personas con enfermedades mentales, al considerar que esto viola la Octava Enmienda de la Constitución contra el castigo cruel e inusual.
En el juicio en su contra, Panetti fue autorizado a defenderse asimismo y él admitió haber cometido el homicidio, pero intentó llamar a testificar a unos 200 testigos, incluyendo entre ellos a Jesucristo y John F. Kennedy.
La Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos ha revisado el caso de Panetti en cinco ocasiones en las últimas dos décadas.
En un fallo de 2007, al revisar una apelación de su caso, los magistrados clarificaron las reglas sobre competencia al anular la decisión de un tribunal inferior que había dictaminado que Panetti era lo suficientemente competente para ser ejecutado porque entendía el tipo de condena.
La Suprema Corte envió su caso al tribunal inferior para otra audiencia de competencia, explicando que para ser ejecutado, Panetti tenía que tener una "comprensión racional" de su ejecución y por qué esta iba a suceder.
El máximo tribunal determinó entonces que para cumplir el estándar de "incompetente", Panetti no comprendería por qué estaba siendo ejecutado o lo que eso significa.