Por temor a que sus esposas, hijas y hermanas sean víctimas de abusos sexuales, un grupo de vecinos de las colonias San Juan I y II, San Daniel, San Ramón y Loma Real se unieron para formar un grupo de vigilancia comunitaria.
Desde las 17:30 horas, alrededor de 15 personas, entre las que se encuentran hombres y mujeres, arrancan con la vigilancia en el sector.
Armados con palos y piedras, usando como medio de comunicación silbidos y unos radios caseros conocidos como walkie talkie de cobertura limitada, los integrantes de la guardia comunitaria vigilan hasta las 6 de la mañana.
Algunos vecinos les regalan pan, café, refresco y hasta agua para que aguanten la jornada nocturna.
Víctor Alfonso, de 19 años, dijo que entre él y unos amigos formaron el grupo de vigilancia por temor a que sus familiares fueran víctimas de abusos sexuales.
"No tenemos nada, hacemos guardia leve y pues si lo encontramos a detenerlo, porque el Gobierno sólo viene a dar una o dos vueltas y se va", señaló Víctor.
En la cerrada San Daniel, los mismos jóvenes exigen a las autoridades que se refuercen los rondines de vigilancia.
Dicen que generalmente sólo pasan vehículos de corporaciones policiacas y de dependencias de Gobierno, pero para ir a la cerrada San Juan II, donde se realizan algunos trabajos de mantenimiento en las casas y plazas.
El resto de las cerradas no han sido atendidas por las autoridades.
El señor José Cruz Barajas, presidente de la asociación de colonos de la cerrada San Juan II, dijo que entienden que no hay Policía en Lerdo, por lo que ellos mismos colaboran con sus vecinos vigilantes para brindar seguridad a sus colonias.
