Otra vez, el agua entra a su casa

Inés Sánchez Pineda escuchó la lluvia y salió de casa, sabía que como ocurre desde hace años el agua entraría hasta su cuarto y así fue. Pasó la noche en casa de su hijo, pero al volver una inmensa laguna estaba frente a su puerta.

Ella vive en el bulevar Tajito donde hace meses las autoridades municipales le prometieron que los encharcamientos serían cosa del pasado.

"Siempre que llueve así estamos inundados, no hay salida. Nos metemos al agua para ir a los mandados".

Afortunadamente no se goteó y es que sus dos cuartos siempre terminan empapados. De cualquier forma el agua logró entrar hasta abajo de su cama.

"Obra Dios no me gotee, pero si llegó el agua. Es mucha la que se mete. Arreglaron la alcantarilla que está por el taller, pero se batalla mucho para irse".

Hace sólo un par de meses acudió personal de Simas a revisar el registro que se ubica afuera de su casa, pero tal parece que no fue suficiente para que fluyera el líquido.

"Vinieron de Simas y nada más como que le movieron y se fue sola el agua, pero como que no la arreglaron bien".

Dice Doña Inés que otros de sus hijos también padecieron por las lluvias, en la colonia Nueva Laguna, el agua entró y terminaron con todas sus pertenencias empapadas.