El ex dueño de la clínica Biogenesis podría enfrentar 10 años en prisión por contribuir a distribuir testosterona entre los peloteros.
Anthony Bosch, ex dueño de una clínica en Miami que se dedicaba a suministrar drogas ilegales a atletas profesionales, se declaró culpable ante la Fiscalía de Florida.
La Fiscalía precisó que Bosch, propietario de la ahora clausurada clínica Biogénesis de América, se declaró culpable ante el juez Darrin P. Gayles de conspirar para distribuir testosterona entre jugadores de secundaria y atletas profesionales.
Bosch, de 51 años, podría recibir una pena máxima de 10 años de prisión, pero podría recibir una sentencia menor por cooperar con las autoridades y con las investigaciones de las Grandes Ligas sobre el uso de esteroides entre sus jugadores.
La información que este hombre suministró para la pesquisa de las Ligas Mayores propició la suspensión de 14 jugadores, entre ellos Alex Rodríguez de los Yakees de Nueva York, quien fue suspendido toda la temporada de 2014, tras admitir haber utilizado sustancias ilegales cuando jugaba con los Rangers de Texas.
Otras seis personas están acusadas en el caso, y Bosch aceptó testificar contra todos si llegan a juicio.
El fiscal estatal Wilfredo Ferrer dijo que la declaración de culpabilidad de Bosch es una victoria para la comunidad pues el dopaje en atletas y niños “es inaceptable”.
