Bradley, en relación a su anterior pelea contra Pacquiao declaró 'yo le gané por ocho rounds contra cuatro a Pacquiao. No hay forma que él haya ganado esa pelea', dijo. (Archivo)
El filipino Manny Pacquiao y el estadounidense Timothy Bradley anunciaron este martes la pelea de revancha que sostendrán el 12 de abril en Las Vegas, Nevada.
"Todo esto se trata de la redención. Necesito a Manny y él me necesita a mí. Voy a vencerlo otra vez. Soy más joven y un mejor peleador. Manny pelea por el dinero, pero yo tengo el hambre de victoria", aseguró Bradley.
En la primera pelea, los jueces le otorgaron una decisión dividida al californiano, algo que dejó a todo el mundo confundido, ya que la gran mayoría de los expertos habían visto ganador al filipino.
Bradley ganó su dos peleas de 2013, al ruso Ruslan Provodnikov y al mexicano Juan Manuel Márquez, "yo le gané por ocho rounds contra cuatro a Pacquiao. No hay forma que él haya ganado esa pelea", dijo.
En cuanto al asiático, mencionó que espera a un gran Pacquiao pero que éste ya no es el mismo de antes, "no pudo ni decir que me iba a noquear. Es muy humilde pero ya no es el mismo. Dímelo. El viejo Manny me lo hubiera dicho".
Manny Pacquiao deberá encarar la pelea con aún más seriedad que la última vez, según sus palabras, "para ser sincero, no estaba muy motivado en mi preparación para la primera pelea. Puede ser que no lo haya tomado con seriedad".
Sin embargo, el asiático sabe que Bradley ya no es el mismo rival y que por eso deberá cuidarse.
"Estoy impresionado por lo que Bradley ha hecho desde nuestra pelea. Es un peleador diferente. Tiene más experiencia en este nivel y como un campeón welter. Peleó extremadamente bien contra Márquez. Sabía que Tim le ganaría utilizando su velocidad, pero aún soy más rápido que Bradley", aseveró.
"La única manera que Bradley puede ganarme es noqueándome", avisó. "No puede boxearme. Seré el agresor y voy a tirar más golpes que contra Ríos y van a conectar. La última vez fui demasiado bueno con él. Esta vez voy a terminar lo que empiece".
El filipino aclaró que aún le quedan “un par de peleas más”, ya que aún sigue sintiendo amor por el deporte.
"El boxeo siempre ha sido divertido para mí, pero esta vez la diversión será algo secundario", avisó. "Ésta es una misión en la que tengo que probar que soy el mejor".
