Padres, soporte en la formación de los hijos

La profesora Bertha Rodríguez Guajardo, exponente del tae kwon do, quien ostenta el grado de cinta negra sexto dan, resaltó la importancia de que los padres de familia se involucren en las actividades deportivas de sus hijos, como una estrategia para fomentar la convivencia entre ambas generaciones, además de dar una mayor confianza y seguridad a los menores, quienes en su proceso de desarrollo personal y deportivo, requieren de ese soporte y respaldo que representa la figura paterna y materna.

"En el tae kwon do manejamos mucho los valores y esos vienen de casa. En nuestros gimnasios buscamos reforzarlos, pero hoy en día la situación es muy complicada, muchos niños y jóvenes se inician desde muy pequeños en el consumo de tabaco o alcohol; a los papás no les gusta batallar y no se interesan por lo que a sus hijos les gusta o les interesa, prefieren dejarlos hacer lo que ellos quieren sin saber muchas veces de qué se trata, les regalan tabletas, teléfonos y cosas que lejos de ser de ayuda para su adecuada formación, les impide desarrollar todo su potencial físico y mental''.

La profesional del tae kwon do afirmó que en cada oportunidad que tiene, recomienda a los padres de familia inculcar e impulsar la práctica del deporte en sus hijos, de ser posible el tae kwon do, ello debido a la alta escala de valores que se maneja entre sus practicantes y los resultados que por lo general se observan entre los alumnos, quienes suelen tener un buen desarrollo en lo deportivo y en lo personal.

"Aún dentro del deporte, vemos con tristeza que muchos de los papás no se interesan por el proceso que llevan sus hijos, muchos sólo pagan las cuotas, pero no están pendientes de su desenvolvimiento, en clases, exámenes o competencias, perdiéndose ese factor que representa el interés mostrado por lo que nuestros hijos hacen en la escuela o el gimnasio''.

Destacó la importancia que tiene el reconocer los logros de los hijos, sea cual sea la actividad formativa en la que se encuentren, ademas de estimularlos en forma positiva, aún y cuando los resultados no suelan ser los mejores, ya que una muestra de apoyo y cariño siempre será valorada y de gran aliento para seguir en busca de sus metas.

"Para un profesor de tae kwon do, lo más importante no es que un alumno sea o no bueno para pelear, sino lograr la seguridad en sí mismo y con base a ello que nos vea a la cara. A muchos padres de familia y profesores les importa más que ellos estén preparados para lograr una medalla, pero dejan de lado el hecho de que ellos se preparan para ser campeones en otros ámbitos de la vida, no sólo en la duela de combate''.

Afirmó que en muchos gimnasios visitados en su calidad de sinodal, ha tenido la oportunidad de ver cómo en forma conjunta entrenan los niños y sus padres, lo cual genera un gran ambiente y dinámica entre ellos, compartiendo el gusto por la práctica del deporte, generándose la convivencia y con ello un estrecho lazo de comunicación entre las dos generaciones.

Tras iniciarse en el tae kwon do a los 12 años de edad y luego de 30 años de experiencia en este deporte, 20 de los cuales ha dedicado a la enseñanza, la profesora Bertha Rodríguez considera que el tae kwon do y su entorno ha evolucionado, siendo una verdadera oportunidad para lograr el desarrollo de sus exponentes, siendo la parte humana la que debe adaptarse positivamente a estos cambios.

"No podemos seguir los mismos patrones que nuestros padres, si ellos nos ignoraron o agredieron, no podemos hacer lo mismo con nuestros hijos, y lo mismo ocurre con los profesores o entrenadores, quienes somos parte fundamental para lograr ese equilibrio en se proceso formativo. Educar a los hijos no es fácil, las mamás estamos más tiempo con ellos y aunque nos equivocamos, poco a poco aprendemos a corregirlos''.

Consideró que hoy en día los maestros también han evolucionado y son más conscientes de su papel, de ahí que se involucren más en el aspecto humano con sus alumnos, siendo un factor decisivo para el logro de las metas de sus discípulos, lo cual queda plasmado en mejores exponentes del tae kwon do y seres humanos.