El escenógrafo Alejandro Luna está orgulloso de que su hijo sea hoy una figura de la escena. (Archivo)
El escenógrafo Alejandro Luna comentó que hizo todo lo posible porque su hijo Diego, no fuera actor, pero finalmente él insistió hasta convertirse en uno de los más sobresalientes de México.
“Él solo agarró su patín desde chiquito. Yo hice todo lo posible porque no fuera actor, pero él es muy terco y siguió insistiendo e insistiendo”, declaró su padre.
No deseaba verlo en esta profesión porque dijo, “tengo muchos amigos actores a los que les va muy mal en términos económicos, pero él tenía muchas ganas de serlo y le ha ido bien, quizá porque yo le dije que no lo fuera”.
Alejandro Luna asistió la noche del domingo al teatro López Tarso para disfrutar de la función especial de develación de placa por 150 representaciones del monólogo “Cada vez nos despedimos mejor”, en el que actúa Diego Luna, bajo la dirección de Alejandro Ricaño.
Ahí el escenógrafo declaró a Notimex que descarta la posibilidad de compartir un proyecto con él. El más reciente ocurrió en 2006 cuando hizo el diseño de escenografía de la obra “Festen”.
“Cada quien tiene su mundo. No me gusta trabajar en familia, somos muy respetuosos los dos, tal vez demasiado respetuosos, por eso no trabajamos juntos, para no tener que estar en una empresa común, es mejor que cada quien esté en lo suyo”, sostuvo.
Para el creativo teatral significa un orgullo ver a su hijo en escena, en cine o en televisión.
“Ha tenido suerte, él ha estado en los lugares que debía estar cuando debía estar, eso es suerte”, puntualizó.