El Papa Francisco encabezó hoy una misa especial en la catedral del Espíritu Santo de Estambul ante fieles de distintas nacionalidades, en la continuación de su visita a Turquía.
En medio de estrictas medidas de seguridad, el pontífice fue recibido por unas 200 personas que le esperaban afuera del templo, donde soltó una paloma blanca en señal de paz.
De acuerdo con la agencia turca de noticias Anadolu, la mayoría de los asistentes a la misa fueron cristianos, pero también había buena cantidad de musulmanes que quisieron conocer al Papa.
En una ceremonia en varios idiomas, Francisco agradecido el "gesto fraternal" de los feligreses por asistir pese a la diversidad de sus creencias.
El Papa llegó el viernes a Turquía y expresó su deseo de que dicho país se mantenga como un lugar de encuentro, diálogo y paz.
