El Gobierno no quiere que Pemex pierda control de las reservas de hidrocarburos.
A pesar de los mensajes de liberación total en materia energética, la Federación ha sido cauta a la hora de dar el primer paso en la materia.
Al anunciar los resultados de la Ronda Cero, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, informó que Pemex obtuvo el derecho de explotación de la totalidad de los campos con reservas probadas y probables que había solicitado desde marzo pasado.
Contra todo pronóstico, la paraestatal resultó la ganadora de las pujas en el inicio de las licitaciones, algo que ni los más positivos veían posible.
La Ronda Cero, derivada de la reforma constitucional en materia energética, es el esquema que permite a la petrolera seleccionar los campos donde se propone operar antes de que se abran a concurso contratos para la entrada de empresas privadas nacionales y extranjeras.
La asignación fue decidida por la Sener, con el apoyo técnico de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, el regulador que, tras la Ronda Cero, será responsable de vigilar que en la apertura de este sector ninguna empresa, incluida Pemex, saque ventaja en la competencia.
El resultado dejó a Pemex el 85 por ciento de las reservas conocidas como 2P (con posibilidad de éxito del 50 por ciento), además del 21 por ciento de recursos prospectivos, en una gran jugada para sus intereses.
Lourdes Melgar, subsecretaria de Hidrocarburos, explicó que con los campos concedidos, Pemex podrá sostener una producción de 2.5 millones de barriles diarios durante los próximos 20 años.
"Pemex se queda con las áreas de exploración y los campos que están en producción más atractivos y rentables", explicó la Sener en conferencia donde participaron el presidente de la CNH, Juan Carlos Zepeda y el director de Pemex, Emilio Lozoya.
Zepeda dijo que la licitación de la Ronda Uno arrancará en noviembre y concluirá en 2015.
