La ausencia de información que oriente a la población, propicia que se divulguen noticias sobre los temas que interesan a la comunidad, en algunas ocasiones mal sustentadas y otras veces tendenciosas, provocando una percepción equivocada de la realidad. En el tema del agua de la Comarca Lagunera, durante años se han vertido diferentes declaraciones sobre la disponibilidad y calidad del agua, generado corrientes de opinión que a veces, al repetirse frecuentemente, han dado lugar al arraigo de varios mitos entre los habitantes de la región.
Mucho se ha comentado sobre la calidad del agua, sin embargo, para evitar especulaciones, los organismos operadores de los sistemas de abastecimiento y las autoridades competentes deben informar a la población sobre los resultados de las evaluaciones periódicas que se realizan y de ese modo se eviten temores infundados cuando se emiten declaraciones alarmistas sin sustento.
Es una obligación de los organismos operadores y de las autoridades del sector asegurar que el agua distribuida en las comunidades llegue con calidad potable a los hogares, informando en forma permanente a la población con un respaldo que garantice la calidad del agua suministrada. Para lograr esto se requiere estar evaluando continuamente el agua suministrada mediante análisis de laboratorio.
En México, para que el agua se considere potable, la norma exige el cumplimiento de numerosos parámetros de calidad (físicos, químicos y bacteriológicos), tales como arsénico, dureza, carbonatos, sulfatos, metales pesados, sólidos disueltos, bacterias coliformes y otros.
En la mayoría de los pozos de la zona conurbada el agua suministrada es de buena calidad y cumple con los parámetros de la norma de agua potable vigente en el país. Para aquellos pozos que contienen niveles de arsénico superiores al permisible, ya se han construido algunos filtros y se está desarrollando un programa regional de instalación de filtros para asegurar que toda el agua suministrada a la población en la Comarca Lagunera sea potable.
En principio, el agua obtenida en los pozos se debe desinfectar para evitar el desarrollo de microorganismos durante su conducción y distribución, con el objetivo de asegurar que llegue a los domicilios con la calidad bacteriológica requerida.
Para garantizar la calidad del agua suministrada, se requiere establecer un proceso estricto de control, que asegure que se cumple la norma de agua potable en todos los parámetros de calidad. Además de que los organismos operadores logren una buena operación que permita conservar la calidad del agua, para reforzar la confianza de la población se debe establecer un programa de certificación periódica de la calidad del agua suministrada a todos los habitantes de la Comarca Lagunera.
Con este programa será posible estar mejorando permanentemente la operación de los sistemas y de manera continua prevenir que no se presenten desviaciones en el funcionamiento de las instalaciones que afecten la calidad del agua.
Al contar con agua de calidad certificada en las tomas de los domicilios, es responsabilidad de cada usuario asegurar que el agua se conserve limpia en sus tinacos y cisternas, de modo que al tomarla de la llave se tenga la seguridad de que es potable.