Desde hace décadas se han manejado en México varios programas para el desarrollo de la cultura del agua, con el fin de lograr un uso eficiente de este recurso en las diferentes actividades que se realizan en el país. Se ha trabajado mucho en la educación escolar en sus distintos niveles, principalmente en los grados infantiles, así como en los medios de comunicación, sin embargo, dichos programas no han sido suficientes para concientizar a la población, ya que no se profundiza en el conocimiento de los problemas del agua a nivel regional o local respecto a la disponibilidad de este recurso y su aprovechamiento en los diversos usos que se llevan a cabo.
Recientemente se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 8 de abril del 2014, el Programa Nacional Hídrico 2014-2018, que establece los lineamientos generales para la modernización del sector hídrico del país, el cual incluye el cuidado del agua por parte de todos los usuarios con un enfoque diferente. En este Programa se define un rubro muy importante denominado: “Sociedad informada y participativa para desarrollar una cultura del agua”, con un objetivo fundamental: “Favorecer el cambio en nuestra cultura y educación para lograr una sociedad del conocimiento participativa y comprometida”.
Este concepto se basa en el principio de que “la información, educación y cultura son fundamentales para cambiar actitudes y transformar valores, creencias y conductas a favor del manejo sustentable del agua y el medio ambiente”.
La implementación de acciones de este lineamiento implica la participación de los tres niveles de gobierno y de la sociedad organizada. Es importante destacar que “en las tres últimas décadas se han multiplicado las iniciativas sociales que demandan acciones del Estado sobre los recursos naturales y el medio ambiente. Para propiciar la participación de la sociedad organizada en la gestión integrada del agua, la Ley de Aguas Nacionales reconoce los consejos de cuenca y sus órganos auxiliares como instancias de coordinación y concertación…”, “sin embargo, la experiencia indica que el proceso ha sido más lento de lo esperado y es necesario romper paradigmas de paternalismo gubernamental y establecer sinergias interinstitucionales en materia de gestión integrada del agua”.
Por lo tanto, la participación de todos los usuarios del agua en la región es fundamental, pero se requiere contar con un sistema de información que permita mantener adecuadamente informada a la sociedad y que motive su positiva participación, tanto por parte de los usuarios agrícolas como de los usuarios industriales, comerciales y domésticos.
Es de vital importancia que las instituciones gubernamentales de los sectores hídrico y de salud proporcionen información oficial que oriente a la población sobre la disponibilidad de agua y su aprovechamiento actual, con el fin de evitar confusiones cuando se emiten públicamente opiniones no fundamentadas, tendenciosas y a veces alarmistas.
Una sociedad bien informada representa un apoyo muy valioso para la implementación de acciones que emprendan las autoridades en el sector hídrico de la Comarca Lagunera, por eso se requiere desarrollar una cultura del cuidado del agua con un nuevo enfoque.