Se nos fue el año completito, y es tiempo de hacer una reflexión profunda, no el tipo de reflexiones que hacemos año tras año, en las cuales no creemos y casi casi las hacemos porque así nos enseñaron de niños: "da las gracias por el año que se terminó y promete hacer mejores cosas el año que viene", lo cual pocas veces estamos dispuestos a cumplir, sino una reflexión donde no busquemos culpables, sino responsables, donde asumamos el derecho que tenemos como ciudadanía y que no hemos ejercido.
Este año 2014, que iniciamos con cierta esperanza de que las cosas fuesen mejores que los cuatro años anteriores, nos ha dejado, a los ciudadanos un amargo sabor de boca. Nos encontramos con un sinfín de irregularidades, con la certeza de que la nueva administración nos iba a aclarar todas las dudas y deudas que nos dejó Olmos, cosa que se prometió en campaña; con los primeros 100 días llenos de promesas incumplidas; con un contrato de Alumbrado Público, que nos vendieron en tres veces lo que cuesta y con la certidumbre de un "negocio" en lo oscurito; con 80 millones que no sabemos a ciencia cierta por qué se le donaron al Club Santos; con condonaciones de impuestos a los consentidos; con un Simas que sigue sin funcionar, aunado a que no cumplieron la promesa de la Auditoría Externa; con la cesión del Impuesto Predial al Estado, que nos deja sin armas para defendernos como municipio; con el ISN sin aplicarse en lo que verdaderamente se debe; con una iniciativa privada tibia?, ¿sosa?, ¿harta?, ¿cansada?, ¿coludida?...no sé, lo que si sé es que estuvo ausente; con un gobierno del Estado totalmente apático a la situación de La Laguna y nada más sacando beneficio propio; con un Megafraude sin aclarar, ni un solo culpable, ni una sola investigación; con un nuevo crédito (vergonzoso) por 2,500 millones de pesos más, el cual no sabemos a dónde va a parar, porque la justificación del pago a proveedores no nos satisface; con un alcalde que quiere ser Gobernador y sólo está trabajando para eso y se ha olvidado por completo que primero hay que ser bueno en tu región y luego pretender administrar algo más; con un cabildo que ha dejado mucho qué desear o no han dejado actuar; con un equipo de trabajo en la administración municipal, francamente de pena; con un Congreso del Estado que sólo ha obedecido las órdenes del Gobernador; con diputados locales que ya están trabajando para las siguientes elecciones y sostener algún puesto; esto y muchas otras cosas nos deja este año que se va.
¿Qué es lo que los ciudadanos de La Laguna vamos a querer para el próximo? ¿Más de lo mismo? O ¿lograremos construir esa conciencia ciudadana que tanto se necesita para lograr de este nuestro Torreón, un lugar digno, próspero y lleno de oportunidades?, ¿podremos tener un empresariado a la altura de nuestra región, unido y que levante la mano y exija al Gobierno que actúe en bien de todos y que transparente las finanzas públicas?, ¿podrán los medios de comunicación, que salvo sus honrosas excepciones, han sido soldados al mando de los gobernantes, hacer el papel que les corresponde, con compromiso y la responsabilidad que ello conlleva? ¿Podremos ver una policía profesional, digna y preparada? ¿Podrán los funcionarios públicos ser honestos, capaces y transparentes?, ¿podremos ver a algún culpable tras las rejas?
Participación ciudadana 29 los invita a involucrarse más en los aconteceres del gobierno, a tomar un poco de su tiempo para ser ciudadanos, para enterarse de lo que sucede y si no nos gusta, pronunciarnos al respecto, a no dejar que nos destruyan Torreón, más de lo que ya está, a no permitir que gente incapaz administre nuestra región, a hacer conciencia de los funcionarios que elegimos, a construir una verdadera ciudadanía que mejore nuestra calidad de vida en toda La Laguna. ¡Les deseamos un mejor año 2015!
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