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PARTICIPACIÓN CIUDADANA

SÚBDITOS O CIUDADANOS

PC29

De una vez y para lo venidero deben saber los súbditos que nacieron para callar y obedecer y no para discutir y opinar de los altos asuntos de gobierno.- Bando del Marqués de Croix del 25 de junio de 1767.

Después de casi 250 años, creo que ya es momento de superar esta situación, ya que en algunos aspectos nuestra situación ha empeorado, pues los políticos, sus partidos y sus diputados no representan a ningún ciudadano y si se gastan lo que pagamos en impuestos manteniendo esas franquicias y sus propietarios, llamados partidos políticos, por ejemplo, a los nuevos tres aprobados se les entregarán cien millones de pesos de aquí a diciembre, y sin tener que rendir cuentas en que y quien se lo gastó o se quedó con ese dinero.

Ya votamos mas no escogimos, pues los políticos y sus partidos ya lo hicieron presentándonos las opciones que ellos prefieren para que “nos representen” en el congreso del estado y éste como poder autónomo legislará y vigilará el desempeño del ejecutivo, así como el poder judicial debe vigilar que se cumplan estas leyes y ordenamientos.

Parafraseando una conocida sentencia es ahí donde entramos los ciudadanos “la política es tan importante que no debemos dejarla en manos de los políticos”, pero desgraciadamente nos han educado para que creamos que sólo es política lo que realizan los políticos y sus partidos y la confundimos con politiquería a la mexicana o con “cosas peores” como dice Catón.

Esto nos lleva a una actitud pasiva, pesimista y nos paraliza, pues se dan las frases consabidas, no se puede hacer nada, ellos tienen todo el poder –que nosotros les hemos dado- llegan a los puestos públicos sólo a robar, peculado le dicen ellos (el cual no es delito grave), entran con una mano atrás y otra adelante y salen super ricos {comaladas de millonarios}, no rinden cuentas ni reciben castigo alguno, es decir, total impunidad. Desgraciadamente en muchos casos logran su objetivo y nos convierten en simples habitantes y no ciudadanos activos.

Como de todos es sabido los políticos y sus partidos son los que tienen la menor confianza y credibilidad, (Informe País de la Calidad Ciudadana INE 2014) el 70% de la muestra consultada opina que los políticos y sus partidos no se preocupan ni ocupan de los problemas de la ciudadanía, sería interesante conocer cómo contestó el 30% restante, tal vez fue: “No sabe, no le interesa, o simplemente no contesta” y especulando con esa respuesta es porque ignora que él les dá el puesto y el sueldo para que se ocupe de nuestros problemas y los resuelva y no solamente los administre como lo hacen con la pobreza.

El mismo informe se pregunta, dada la situación anterior por qué el mexicano sigue votando y la respuesta todos la sabemos, la partidocracia se aprovecha de la pobreza, ignorancia y vulnerabilidad de las personas, pues aun cuando es un delito la compra y la coacción del voto se da con total impunidad, pues los que no acceden por la dádiva se les obliga con las consabidas amenazas: Tus chiquillos serán expulsados de la escuela, no se te dará ninguna ayuda, la colonia nunca tendrá los servicios que están necesitando, etc, algo nos recuerda de la “plata o plomo” de los malosos.

Siguiendo con algunas citas del mencionado informe tenemos “El ambiente de corrupción y de falta de transparencia afectan a todas las esferas de la sociedad, desde los sectores políticos hasta las OSC impidiendo el fortalecimiento de la democracia”.

Todo lo anterior se ha repetido hasta la saciedad en cualquier reunión: Familiar, de café, bar, etc. y todos nos quejamos, pero como sólo seguimos haciendo lo mismo siempre tenemos los mismos resultados y casi nos convencen “todo pueblo tiene el gobierno que se merece”

La solución es relativamente sencilla sin grandes aspavientos ni grandes proezas, simplemente cambiemos nuestra mentalidad para dejar de ser vasallos y nos convirtamos en ciudadanos y no en simples pobladores apáticos.

Primero enterarnos de nuestros derechos y obligaciones y ejercerlos y cumplirlas, por ejemplo, nosotros somos los mandantes, es decir, los que ordenamos a nuestros servidores públicos, o sea a los mandatarios, lo que deben hacer y como decía un analista político “ellos nos deben hacer los mandados y no nosotros a ellos”, nosotros como ciudadanos podemos actuar en todo lo que no esté expresamente prohibido por las leyes, en cambio los servidores sólo pueden actuar dentro de las normas a las que están sujetos.

Nosotros pagamos sus sueldos y prestaciones que son muy abundantes, ya que los políticos y sus partidos por medio de sus diputados así se las asignan y se gastan nuestros impuestos, que todos aportamos, por lo que debemos exigir que nos rindan cuentas ejerciendo nuestro derecho a la información, sin dar nuestros nombres y sin que tengamos que explicarles para qué queremos esa información, pues es pública, es decir, de todos nosotros y no de ellos. Usemos el sistema Infomex.

Adoptemos a todos y cada uno de los funcionarios, hagamos un marcaje personal a cada uno de los funcionarios, gobernador del estado, diputados, presidentes municipales, regidores, directores , jefes de departamentos, etc.

Tomemos nuestro papel de ciudadanos y en cada momento debemos recordar que somos los mandantes y todos esos funcionarios públicos son servidores nuestros.

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