Pasión Beetle

Más de 470 Beetles se dieron cita en la costa del Mar Báltico para conmemorar el festival de "vochos" más importante de toda Europa, el Sunshine Tour que este año celebró su décima edición.

La música, disfraces, ingenio y el buen ambiente de camaradería fue el factor en común para que los más de 3 mil asistentes disfrutaran de un evento lleno de pasión por los escarabajos.

Desde el primero de los tres días del festival (14, 15 y 17 de agosto) los coches presumían el cariño con el que son tratados por sus dueños, quienes decoraron sus "bochos" con aerografía, calcomanías, adornos o cargados de potentes sistemas de sonido, modificaciones y otras amenidades que sus conductores les imprimieron para resaltar la simpatía del vehículo, todo esto con el fin de obtener el premio más codiciado de esta fiesta, "El Beetle Más Bello de la Playa".

En honor al "vocho"

Beetle Sunshne Tour 2014 rompió record de asistencia, ya que se esperaban 400 ejemplares.

El ambiente de fiesta y camaradería se respiró en todo momento, los invitados provenientes de toda Alemania, y otros países alrededor el mundo como Argentina, China, Suecia, Corea y por supuesto México, se dejaron consentir desde el primer día con el repertorio musical que ofreció Urban Beach Band, Projekt Caramba, además de Ole Feddersen y su banda, mientras los escarabajos arribaban al lugar de la cita hasta que se metió el sol en la costa del Mar Báltico.

Para el segundo día los festejos comenzaron desde muy temprano, todos los ejemplares en sus tres generaciones se desplazaron al punto de partida de la caravana en honor al simpático ejemplar, que por primera vez en diez años tuvo que ser movida de lugar al aeropuerto de Lübeck debido al incremento de participantes, de ahí el convoy viajó a Brügmanngarten en Travemünde.

Un sin fin de estilos se dejaron ver a lo largo de la ruta donde los participantes y sus coches lucieron su estilo con disfraces como un ángel y un diablo abordo de un Beetle rojo con cola y cuernos, un vehículo rocanrolero o un "vocho" que asemeja a un velero, y por su puesto un ejemplar con calcomanías que delataban el lugar de fabricación, México.

El galardón al "Beetle Más Bello de la Playa" fue otorgado a un modelo del año 2005 perteneciente al chileno-alemán, Erick Sigel, por la creación de un "vocho" en modalidad pick-up con casa rodante. Además este año se otorgó un premio especial a Hans-Jürgen Schulz, un fanático del ejemplar de la marca alemana quien ha participado en los diez Sunshine Tours.

Galán de playa

El reconocimiento al ejemplar más original y hermoso del evento fue otorgado a un modelo 2005 perteneciente a Erick Sigel un constructor de autos de Heilbronn, cerca de Stuttgart, de origen chileno-alemán que a partir de dos coches construyó un nuevo ejemplar en modalidad pick-up con casa rodante.

"Este proyecto lo inicié hace tres años, tomé dos autos, uno chocado y otro con motor defectuoso, de éste usé la carrocería que estaba sana y toda la parte motriz la utilicé del vehículo que se había volteado. Fueron más de mil horas de trabajo, para mí es una pasión y con las ideas que siempre he tenido en la cabeza combiné el trabajo con mi hobby" comenta Sigel.

El constructor de autos nos presumió que el Beetle pick-up con casa rodante fue construido en las tardes después del trabajo, fines de semana y vacaciones. En su momento recibió ayuda de un aprendiz de Audi y otras personas en partes en las que él no podía incursionar como en trabajos con los tapizados en piel fina y la madera utilizada en el vehículo y camper.

Antes de la premiación conviviendo con Erick y su familia, quines sin saber que serían reconocidos con el galardón nos platicaron del significado de este evento, ya que tuvieron que recorrer más de 700 kilómetros para llegar a Trevemunde en este curioso ejemplar.

Este es el segundo año de los Sigel en el Beetle Sunshine Tour, la edición anterior participaron con el auto sin la casa rodante y el ambiente de amistad y familiar hizo de este evento el de más gusto para ellos.

"En este evento hemos tenido la oportunidad de conocer a mucha gente que hoy ya son amigos. Todas ellas antes de que me dieran el premio me felicitaron por el trabajo hecho en este coche. Me siento muy contento porque todo el esfuerzo fue reconocido y valió la pena todo ese tiempo en el taller", dice con entusiasmo Sigel.