Problema. Propietarios de ganado que cometen esta falta pueden ser sancionados por la autoridad.
Al encontrarnos en período de secas, es común la práctica de algunos ganaderos que sacan a pastar a sus animales fuera, lo que trae consigo el problema de cada año, el pastoreo en lugares prohibidos por la autoridad.
Lo anterior ocurre en espacios tales como parcelas, tierras laborables en donde es común ver ganado pastorear, situación que origina una serie de problemas a quienes directamente se ven afectados con esta práctica.
Esta situación compete a los comisariados ejidales de cada comunidad, quienes están obligados a que impere el orden en ese sentido, ya que el pastoreo de animales puede darse sólo si la asamblea del ejido acepta que esto se realice.
De hecho, la Ley Agraria no permite este tipo de actividades por parte de los ganaderos, aunque el ejido es cien por ciento autónomo y el pastoreo de ganado en parcelas puede llegar a arreglarse mediante el pago de una cuota fijada en asambleas.
Por su parte, la autoridad municipal puede llegar a sancionar económicamente hablando a quienes sin permiso dejen a sus animales pastar en zonas no aptas para ello. Es propiamente la Sindicatura Municipal, dependencia que realiza comúnmente este tipo de multas, pues los reportes son llevados a dicha área municipal y se procede en contra del ganadero.
Cabe destacar que recientemente, autoridades estatales destacaron que en los últimos años se ha detectado cómo el sobrepastoreo ha perjudicado a gran escala al sector de la ganadería, ya que se carece de una planeación ordenada para que los animales pasten en las áreas adecuadas.
Por ello, se han tomado medidas para evitar que el abuso del pastoreo continúe impactando, lo que se ha reflejado en la erosión de los terrenos ejidales y en la desaparición gradual de un sinnúmero de especies de plantas que ya no existen en algunas regiones del estado.
