Festejo. Miles festejan los resultados en Crimea en donde el 95% busca independizarse de Ucrania.
El Parlamento de Crimea pedirá hoy, en una sesión extraordinaria, al presidente de Rusia, Vladímir Putin, la incorporación de esta autonomía a la Federación Rusa, dijo el primer ministro crimeo, Serguéi Axiónov.
"Haremos todo lo más rápidamente posible, aunque cumpliendo todos los requisitos legales", dijo Axiónov a la agencia rusa Interfax, después de celebrarse ayer un referéndum en Crimea en el que, según sondeos a pie de urna, el 93 por ciento de los electores votó por la anexión a Rusia.
De acuerdo con el viceprimer ministro del Gobierno prorruso crimeo, Rustam Temirgálev, los habitantes de la península podrán recibir el pasaporte ruso, el permiso de conducir y otros documentos por el "procedimiento de urgencia" . Tras el cierre de los colegios electorales, la comisión electoral informó de que la participación fue superior al 80 por ciento de los 1.5 millones de personas con derecho al voto.En la ciudad de Sebastopol, donde tiene su base la flota rusa del Mar Negro, y con un estatuto especial, la participación alcanzó el 85 por ciento.
CELEBRAN EN GRANDE
Más de veinte mil personas se congregaron anoche en la plaza de Lenin de Simferópol, capital de la república separatista de Crimea, para festejar la victoria de la reunificación con Rusia en el referéndum de ayer domingo.
Un mar de banderas tricolores rusas inundó la plaza, donde tuvo lugar un concierto en el que se oyó todo el repertorio de canciones patrióticas y militares rusas, interpretadas entre otros por el grupo Liube, el preferido del presidente ruso, Vladímir Putin.
"Crimea es Rusia" o "Gloria a Rusia", coreaban los congregados en un acto que estuvo presidido por una imponente estatua de Lenin, fundador de la Unión Soviética.Embargados por la emoción, los crimeos de todas las edades bailaban, brindaban con vodka y cerveza por la madre patria, se abrazaban y besaban sin rubor, y no dejaban de gritar "Hurra".
Los crimeos que se echaron a las calles tras el cierre de los colegios electorales, entre los que se veían mujeres con bebés y jóvenes en bicicleta, festejaban la liberación.
Una burla
El Reino Unido rechazó el referéndum de adhesión a Rusia celebrado ayer en Crimea y lo considera una "burla" a la democracia, según afirmó el ministro británico de Exteriores, William Hague. En declaraciones a los medios británicos en Bruselas, donde se reunirá hoy con colegas de la Unión Eropea, Hague reiteró que Rusia debe afrontar "consecuencias económicas y políticas" por la violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
Se espera que los ministros de Exteriores de la UE estudien sanciones contra Rusia, como la congelación de activos y prohibición de viajes de funcionarios rusos, después de que Moscú ignorase las peticiones de Occidente.
Desconocen referéndum
La UE declaró que no reconocerá el resultado de la consulta sobre la anexión de Crimea a Rusia e instó a Rusia a retirar sus tropas de la provincia autónoma ucraniana, a la vez que abogó por encontrar una solución diplomática al conflicto. "El referéndum es ilegal e ilegítimo y su resultado no será reconocido", afirmaron el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en un comunicado conjunto. El resultado de la consulta sobre el estatus del territorio de Ucrania, organizado por las fuerzas prorrusas que mantienen el control de la península, no se hará público de forma oficial hasta hoy lunes.
Rechaza EU la votación
Estados unidos rechazó el referéndum de separación de Crimea realizado ayer domingo calificándolo de ilegal, y preparaba medidas de represalia contra Rusia.
Aun antes de que se anunciaran los resultados oficiales, la Casa Blanca denunció la votación sobre la anexión de Crimea a Rusia diciendo que violaba la Constitución ucraniana y la ley internacional.
La Casa Blanca dijo que "no se deberían tomar decisiones sobre el futuro de Ucrania sin el gobierno ucraniano", y señaló que Rusia ha rechazado el despliegue de observadores internacionales en Crimea para asegurar que se protejan los derechos de la gente de etnia rusa.