Múltiples. No es el primer ataque que sufren las empresas refresqueras en Guerrero, donde tienen tiempo siendo extorsionadas y agredidas.
La quema de camiones de Coca-Cola en el municipio de Arcelia no es la primera agresión que sufren empresas refresqueras en Guerrero.
Mandos medios de una compañía que surte refrescos a nueve municipios de la región centro de la entidad, tuvieron que salir de la capital del estado en 2013 porque la delincuencia los quería extorsionar.
Debido a que se negaron pagar las extorsiones, criminales los amenazaron con secuestrar a ellos o a sus familias.
Las víctimas tuvieron que emigrar de Guerrero para evitar una agresión. Y aún no regresan por miedo.
Allegados a las víctimas aseguran que los "exiliados" prácticamente viven del apoyo económico que les dan otras personas en las localidades donde viven.
Según la versión de algunos de los familiares, los delincuentes exigían fuertes cantidades de dinero para que los camiones repartidores pudieran entrar a ciertas zonas de alto riesgo que están controladas por las bandas delictivas.
"Muchos días los estuvieron hostigando e intimidando, pero al final, decidieron irse a otra ciudad, fuera de Guerrero", contó uno de sus allegados bajo condición de anonimato.
Tras el incidente, el gobierno se enteró y brindó medidas de seguridad, estando hoy por hoy las cosas en calma, aunque la zozobra continúa.
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