El cine es un mundo maravilloso. Lo mismo nos hace soñar con mundos imposibles, que nos muestra la realidad del mundo, en forma cruda y brutal.
Por eso es bueno, de cuando en vez, meterse al cine y olvidarse del mundo. Así lo hice esta semana y nos fuimos al cine a ver una película con el sugestivo título de: "Dios no está muerto". Y ahí vimos también los avances de otra: "Maléfica", con Angelina Jolie, caracterizada en forma terrorífica.
Tan eso es así, que cuentan las crónicas que cuando sus hijos la vieron disfrazada de Maléfica, salieron corriendo del lugar. Sólo una de ellas: Vivienne, se quedó parada frente a ella y le sostuvo la mirada. Eso me hizo recordar al personaje de una vieja película española, titulada: "El lápiz del carpintero"; basada en un libro de la guerra civil escrito por Manuel Rivas, al que volveremos más adelante.
En "Dios no ha muerto"; un joven estudiante de filosofía desafía a su maestro que se asume ateo, para probar la existencia de Dios. En el trascurso de la trama, el muchacho descubre el porqué de la frustración del maestro: perdió a su madre siendo niño, no obstante haberle rogado a Dios que la salvara.
Detrás de toda negación de la existencia de Dios, hay una petición no cumplida. Eso lleva a la rebelión y a la negación de su existencia.
Y como es de suponerse al final de la vida, hay anda uno pidiéndole que lo acoja en su regazo. En cuanto le ven las patas a Satanás se fruncen toditos y abandonan sus creencias que sostuvieron toda su vida.
Dios siempre está ahí y está para nosotros. Si no lo sabemos encontrar es asunto nuestro, no de él. Solo los verdaderos hombres de fe sostienen sus creencias ante cualquiera y a cualquier costo. Pero los hay que rayan en el fanatismo religioso y eso tampoco es bueno.
Es una buena lección, que muchos jóvenes deberían ver, para que sepan lo que es la defensa de una creencia, sobre todo las de aquellas que con frecuencia son repudiadas por la mayoría.
Hay que preparar a mis hijas para llevarlas a ver Maléfica, porque promete estar terrorífica. A lo mejor Sofí si se asusta, pero me temo que Bárbara, va a salir mentando madres.
Comentaba que Vivienne, la hija de Jolie, fue la única que la aguantó la mirada y eso me hizo recordar otra película, derivada de un libro espléndido, en donde el personaje central decía tener la cualidad de sostenerle la mirada al zorro.
Cuando el zorro entra al gallinero a robar gallinas, si un cazador lo enfrenta, el zorro lo ve fijamente y puede dominarlo con la mirada. De ahí que poder sostenerle la mirada al animal es vital para poder acabar con él; y aquel hombre sabía sostenerle la mirada al zorro, era su gran virtud.
La hija de Jolie demostró carácter y temple, porque a la hora que uno la ve caracterizada de Maléfica sí se estremece.
Hay que prepararnos para pasar un buen rato en el cine; y cuando menos en esos momentos desprendernos del mundanal ruido que a veces nos ahoga.
Por lo demás: "Hasta que nos volvamos a encontrar que Dios te guarde en la palma de Su mano".