El Instituto Nacional Electoral presentó el pasado lunes los resultados de un documento elaborado a partir de 11 mil encuestas realizadas en 10 Estados de la República además de otros instrumentos de medición por investigadores del Colegio de México, Centro de Investigación y Desarrollo Económico, el Instituto Tecnológico Autónomo de México, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y el Centro de Investigación de Estudios Superiores, la información es alarmante.
En México 7 de cada 10 ciudadanos sostiene que no se puede confiar en la mayoría de las personas, 75 por ciento no conoce a alguien que le pueda ayudar a defenderse ante una injusticia, mientras que el 66 por ciento sostiene que las leyes se respetan poco o nada. El Informe País sobre la calidad de la Ciudadanía demuestra baja confianza en las Instituciones, los niveles de victimización son de 25 por ciento, 40 no cree que la policía haga de su comunidad un lugar más seguro, sólo 3.3 confía mucho en los jueces y 4.4 en la policía y más del 60 por ciento considera que los delitos no se denuncian.
Necesitamos saber cómo y porqué hemos llegado hasta aquí y hacia donde tendemos, es necesario valorar si los instrumentos políticos se justifican y porqué existe la desconfianza generalizada entre los ciudadanos, la información en estas circunstancias no solo debe ser para medir nuestra calidad como personas si no nuestra capacidad de respuesta, la mayoría de los mexicanos no confían en las instituciones no se sienten representados ni por los partidos políticos ni por los diputados, la democracia con estos resultados es una entelequia viviente, no ha sido alentada para satisfacer necesidades económicas individuales como aparenta, si no necesidades sociales. Como un ideal para alcanzar.
La experiencia política mexicana vivida a partir del regreso del Partido Revolucionario Institucional al poder bajo la directriz de un nuevo gobierno tendrá que digerir en el futuro próximo muchos procesos de apertura y cambios, la información es una piedra angular para la transformación de las sociedades. Y ha sido desde siempre instrumento de control del poder.
Si hemos de rastrear los orígenes de la información desde la sociedad no podemos dejar de mencionar a los Upaschads de la India, como auténticos informadores verbales, a los complejos sistemas de Información de las Sociedades de Lemuria, Egipto, Grecia, China y Japón. Vázquez Montalbán en un estudio sobre los métodos utilizados en la antigua Roma durante el Imperio de Julio César sostiene que la información como fenómeno social tenía una utilidad para el poder, en la Edad Media en Italia, se fundan los Avisi, y en Alemania los Zeinfungen, primeros escritos redactados por los profesionales.
Los tiempos actuales, exigen instrumentos de medición más precisos, más confiables que permitan tomar decisiones oportunas. Analizando la desconfianza generalizada de los ciudadanos mexicanos, podrían venir de varias fuentes por ejemplo, el cambio de valores, la pérdida de identidad ante quienes deben representar sus intereses, y otra tal vez el desprestigio de algunos actores políticos o el abandono de las autoridades ante las demandas de injusticia y desigualdad., la realidad sociológica es sumamente compleja ante la política y los resultados. Lo dice el Presidente del INE Lorenzo Córdova Viarello como sistema de solución "es tiempo de actuar, de instrumentar la primera política del Estado Mexicano en materia de educación cívica" lo verdaderamente importante es que frente a la desconfianza, debe corresponder una nueva conciencia, una nueva actitud y una nueva conducta no solo de los ciudadanos si no también de quienes ostentan el poder, una encuesta de opinión tiene una utilidad nacional si bien es apenas un instrumento disponible en el devenir de los acontecimientos nacionales es la gestación de un nuevo esfuerzo por intentar el alcance de mejores frutos.
