La reelección del Presidente Barack Obama planteaba por primera vez la posibilidad de que la Reforma Migratoria formara parte de su Agenda cumplida, con una diáfana claridad que equilibrara los desacuerdos en esta materia, del llamado Sistema Político de los Estados Unidos, en un ámbito dentro del cual los norteamericanos viven desde hace más de doscientos años. Aún hoy pueden distinguirse con claridad las dos posiciones básicas que compiten por el voto de los ciudadanos.
La primera posición "conservadora", en el lenguaje político norteamericano; nosotros la llamaríamos "liberal" expresa fe absoluta en la iniciativa individual, restringiendo el papel del estado a la defensa y la seguridad. La segunda posición que ellos llaman "liberal" (con acento en la i) nosotros la llamaríamos socialdemócrata, piensa en cambio que el estado debe intervenir para promover a los que necesitan de él.
Conservadores y Liberales en su acepción norteamericana existen en rigor en todas partes, en todas las sociedades modernas occidentales, hay aquellos que creen en sus propias posibilidades de triunfar sin ayuda del estado, los ganadores económicos y sociales y aquellos que se sienten desprotegidos, necesitados, los perdedores, naturalmente los primeros sólo le piden al estado que garantice su libertad, los segundos mucho más, protección, y promoción. Republicanos y Demócratas encarnan las dos mentalidades fundamentales, su convivencia pacífica es condición de la estabilidad política que a su vez genera el progreso económico.
El pueblo estadounidense ha dado la victoria electoral a las dos posiciones y los acuerdos para sostener propuestas diferentes no siempre han sido exitosos, en el caso de la Reforma Migratoria, el Presidente Obama ha tenido el capital político para hacerla realidad, tras bambalinas, hoy queda al descubierto un fenómeno que ha sacudido a la opinión no sólo norteamericana sino de otras latitudes del mundo, los niños migrantes, los niños que llegan sin compañía al país.
Nancy Pelosi, líder de la minoría Demócrata en la Cámara de Representntes viajaría a la Frontera con México al frente de una Delegación de Congresistas para informarse de la crisis humanitaria creada por el torrente de niños inmigrantes que procedentes de México, Guatemala, El Salvador y Honduras intentan pasar la frontera. El Instituto Nacional de Migración afirma haber rescatado 10,000 niños por el territorio nacional, el Secretario de Relaciones Exteriores de México se reunió con integrantes de la Cámara de Representantes para llegar a un acuerdo sobre esta crisis.
El hambre, la falta de educación, de oportunidades, la desarticulación de sus familias, la irresponsabilidad de sus padres y la culpa de los Gobiernos colocan a estos niños detenidos en la frontera como seres altamente vulnerables ¿Qué ha ocasionado esta avalancha de menores intentando penetrar en condiciones tan lamentables a los Estados Unidos?, que se activen los mecanismos legales para buscar solución que no sea tan dramática, el propio Presidente Obama pedía a los padres de estos menores no enviarlos más a los Estados Unidos, no presionar a riesgo de sus vidas,
La crisis humanitaria de los niños no acompañados es tal vez uno de los problemas más difíciles desde la posguerra, su detención en condiciones lamentables para su edad plantea un dilema moral ¿es ésta la única salida de una nación que ha sido adalid de la libertad? Mientras tanto la respuesta a la Reforma Migratoria sobre todo para los que tenían depositada su confianza en una respuesta favorable es el silencio, sinónimo de fracaso, al menos por lo que resta del año.