Tres nuevos partidos políticos han obtenido su registro en México, Morena, Partido Encuentro Social y Frente Humanista, en el caso de Morena, su ideología y plataforma son de izquierda, se ha conformado por exmilitantes del Partido de la Revolución Democrática así como por seguidores o simpatizantes de Andrés Manuel Lopez Obrador.
El Partido Encuentro Social es una organización política que no tiene muy claros sus orígenes, algunos analistas lo ligan a grupos religiosos, o vínculos de promoción sectarista. Por lo que se refiere al Frente Humanista, su génesis parece más ligada a exintegrantes del Partido Acción Nacional se le llegó a relacionar con el expresidente Felipe Calderón Hinojosa.
¿Se necesitan tantos partidos políticos para afianzar la Democracia en México?, esta luz verde a los partidos supone aventurar enfoques, debatir su verdadero alcance, reflexionar como sociedad civil lo que implica una nueva "plataforma política".
Es una realidad que somos uno de los pocos países en el mundo que después de muchos años de luchas de los propios partidos y reformas legales propuestas por organizaciones sociales, tenemos leyes e instituciones que garantizan una competencia electoral justa y transparente, las instituciones encargadas de organizar y llevar a cabo las elecciones y de resolver las controversias que puedan presentarse son totalmente independientes, es decir en sus decisiones, ya que no interviene para nada el gobierno, ello es una muestra de que la transición política en México fue también un triunfo de las exigencias de las sociedad. Hasta aquí podemos hablar de la parte positiva en cuanto a los logros políticos en la etapa moderna sin violencia. Pero viene ahora la prueba de la eficacia de las nuevas reglas del juego, cada partido político cruza la diversidad de enfoques, no existe una auténtica transparencia en el manejo de los recursos que reciben de las autoridades electorales, por otra parte las conformaciónes de las dirigencias nacionales en algunos partidos se convirtieron en feudos de poder o manejos familiares, manipulando en su totalidad asambleas constituyentes, su programa de acción, estatutos y hasta plataforma política.
El costo que representan para el gasto federal tres nuevos partidos es muy significativo, sin embargo la mesa está puesta, en la actualidad la competencia política en busca del voto es más abierta y los ciudadanos tienen distintas opciones para orientar su participación política en las elecciones de este año, los ciudadanos saben con certeza que su voto y sólo su voto libre y secreto es el que decide quien gobierna desde el presidente de la república, diputados y senadores federales hasta gobernadores, presidentes municipales y diputados locales.
El reto para los nuevos registros es estar a la altura de las circunstancias, desconozco si los 3 partidos tienen candidatos en los estados donde hay elecciones paras competir, pero el nuevo escenario desentierra graves fallas de nuestra cultura política, primero: falla en el nivel de las creencias, que nos lleva a no creer fuertemente en nada ni en candidatos ni en partidos, segundo, el no habernos planteado seriamente que ser el fiel de la balanza es el poder más importante para delimitar: compromiso y responsabilidad vs. inercia y oportunismo, elegir a uno y excluir a otro, es usar las herramientas que nos proporciona la democracia, eliminar a aquellos que celebran no estar en la agenda ciudadana, sino disfrutar los millones que representan los partidos políticos.
